El ex presidente Donald Trump presionó fuertemente al Departamento de Justicia de Estados Unidos a fines del año pasado para que respaldara sus afirmaciones infundadas de fraude electoral, reclamando a un alto funcionario que declarara que la votación era “corrupta”, según documentos publicados el viernes.
El registro de la presión de Trump sobre el Departamento de Justicia, apenas una semana antes de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio para intentar detener la certificación de los resultados de las elecciones, fue publicado el viernes por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, que investiga los esfuerzos sin precedentes del entonces mandatario para revertir el resultado de la elección.
“Estas notas escritas a mano muestran que el presidente Trump ordenó directamente a la principal institución legal de nuestra nación que tomara medidas para anular una elección libre y justa en los últimos días de su presidencia”, señaló Carolyn Maloney, presidenta del comité, en un comunicado.
“Simplemente diga que la elección fue corrupta y déjeme el resto a mí”, le dijo Trump al entonces fiscal general en funciones, Jeffrey Rosen, según las notas de su conversación con el presidente.
Rosen le respondió a a Trump en esa conversación extraordinaria del 27 de diciembre de 2020 que el Departamento de Justicia había investigado sus denuncias de fraude electoral y que no había encontrado pruebas.
“Comprenda que el Departamento de Justicia no puede ‘chasquear los dedos’ y cambiar el resultado de las elecciones, no funciona de esa manera”, le dijo Rosen a Trump, según las notas tomadas por el vicefiscal general Richard Donoghue.
Pero Trump estaba desesperado por revertir su derrota en los comicios de noviembre pasado frente al ahora presidente, el demócrata Joe Biden.
La presión sobre Rosen se produjo días después de que Trump despidiera al fiscal general William Barr por negarse a aceptar sus acusaciones de fraude electoral. El ex fiscal afirmó en una entrevista reciente que le dijo a Trump a principios de diciembre que las acusaciones de fraude eran “pura mierda”.
El diario The Washington Post informó el jueves que después de que Rosen reemplazó a Barr, Trump lo llamó “casi todos los días” para presionar sobre las acusaciones de fraude.
El entonces mandatario le dijo a Rosen que podría ser reemplazado por un abogado de nivel inferior del Departamento de Justicia, Jeffrey Clark, quien, según informes posteriores, ayudó al presidente a diseñar un plan para expulsarle.
De acuerdo con esos informes, Clark apoyó las afirmaciones de fraude de Trump, aunque nunca surgieron pruebas de irregularidades significativas en ninguno de los estados o distritos que entregaron el triunfo a Biden en las elecciones.
(milenio.com)