Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, presentó este jueves un plan para reformar las escuelas públicas en el país norteamericano.
El republicado señaló que las escuelas públicas están “tomadas por los maníacos de la izquierda radical”.
¿En qué consiste el plan de Trump para “salvar la educación”?
El plan buscará recortar los fondos federales destinados a cualquier escuela o programa que impulse la teoría crítica de la raza, la ideología de género u otros contenidos raciales, sexuales o políticos “inapropiados para nuestros hijos”.
Uno de los primeros objetivos de Trump será, subrayó, “eliminar a los radicales, fanáticos y marxistas que se han infiltrado en el Departamento de Educación federal” y aseguró, sin evidencia, que el “marxismo que se predica en nuestras escuelas también es totalmente hostil a las enseñanzas judeocristianas”.
“No vamos a permitir que nadie lastime a nuestros hijos. Joe Biden les ha dado a estos lunáticos un poder ilimitado” para “convertir la educación cívica en un arma”, afirmó en un comunicado.
En referencia a la participación de transexuales en las competiciones femeninas, aseguró que su eventual Administración “mantendrá a los hombres fuera de los deportes femeninos”.
Creará además un organismo que, entre otras funciones, sea capaz de “certificar a los maestros que abrazan los valores patrióticos (…) y entienden que su trabajo no es adoctrinar niños”, sino simplemente educarlos.
Otra medida en materia educativa se refiere a la elección de los directores de escuelas, que, según su plan, podrán ser relevados en votación por los padres de los alumnos y proceder a la elección de uno nuevo.
Trump indicó que quiere “poner a los padres a cargo” y que tengan la última palabra en las escuelas en las que “daremos a nuestros niños -apuntó- la educación proestadunidense de alta calidad que ellos se merecen”.
Los delineamientos del ex presidente van en concordancia con las críticas que en los últimos años muchos republicanos han hecho al sistema educativo público estadunidense, el cual señalan que se ha visto afectado por ideologías progresistas o woke.
Uno de ellos ha sido el gobernador de Florida, RonDeSantis, quien aspiró sin éxito a la nominación republicana, y que ha firmado polémicas leyes estatales, entre ellas Stop WOKE Act, que busca evitar el “adoctrinamiento” en las escuelas públicas en base a la teoría crítica de la raza.
(milenio.com)