» Tribunal italiano confirma detención de imán acusado de terrorismo

Roma.- Un tribunal italiano confirmó hoy la detención del imán Hafiz Mohamed Zulkifal, arrestado el pasado 24 de abril acusado de ser el jefe espiritual de una célula fundamentalista.

El Tribunal de Examen de Cagliari, capital de la isla de Cerdeña, anunció además haber rechazado el pedido de excarcelación presentado por el abogado del acusado, Omar Hegazi.

Zulkifal, de 43 años y de nacionalidad paquistaní, era el predicador de la mezquita de la norteña localidad italiana de Zingionia, en la provincia de Bergamo.

Según la audiencia judicial en la que se confirmó su detención carcelaria, el hombre podría estar vinculado con un atentado suicida realizado en 2010 en Estocolmo, Suecia, en el que solamente murió el autor del ataque.

Fuentes judiciales dijeron que, de acuerdo con la fiscalía antimafia de Cagliari, tres horas antes de ese atentado Zulkifal habría llamado por teléfono a la capital sueca para comunicarse con los “puros”.

Asimismo, señalaron las fuentes, en 2010 fue interceptada una de sus conversaciones telefónicas en las que hablaba de la necesidad de “pensar en el Papa”, lo que ha sido interpretado como la posible planificación de un ataque al Vaticano.

De acuerdo con medios locales, el imán dedicaba sus predicaciones en las mezquitas y en otros centros religiosos al “mártir” Osama bin Laden, el fallecido líder de la organización terrorista Al Qaeda.

Asimismo, recolectaba fondos para organizaciones extremistas en países árabes y a través de una asociación en Italia distribuía a inmigrantes llegados de Pakistán y Afganistán.

En declaraciones a la prensa, Zulkifal reconoció ser un predicador “radical”, pero no un terrorista, y sostuvo que su detención habría sido originada por “errores de traducción” de sus conversaciones telefónicas interceptadas.

El hombre es acusado además de la creación, organización y financiamiento de una asociación terrorista internacional considerada responsable de un atentado en el mercado de Peshawar, Pakistán, en el que unas 100 personas murieron en 2009.