Washington.- Rafael Edward “Ted” Cruz, nacido en Canadá de padre cubano y madre estadunidense, lanzó hoy su candidatura por la nominación presidencial republicana, con una plataforma de rechazo a las acciones ejecutivas migratorias.
Cruz -un abogado de 44 años, senador de Texas y favorito del sector más radical de la derecha, el Partido del Té- se opone no sólo a la política migratoria de la Casa Blanca, sino también a la de los republicanos de la Cámara de Representantes por considerarlas una “amnistía”.
“En lugar de la falta de estado de derecho y de la amnistía ejecutiva inconstitucional, imagínense un presidente que finalmente, finalmente, finalmente proteja las fronteras”, dijo Cruz en Liberty University, la mayor institución académica evangélica del mundo.
Su posición de línea dura contra los inmigrantes indocumentados se extiende a su rechazo al propio plan migratorio de los republicanos de la Cámara de Representantes, que busca legalizar a millones de indocumentados.
“Sería un error si los republicanos de la cámara baja apoyan la amnistía para quienes están aquí ilegalmente (…) en mi opinión, necesitamos asegurar las fronteras, necesitamos detener la inmigración ilegal”, dijo antes en un desayuno organizado por Bloomberg News.
Richard Semiatin, politólogo de la Universidad Americana, cree que Cruz no tiene con esas posturas ninguna posibilidad de ganarse al electorado latino, aunque reconoce que no lo necesita en las etapas iniciales de las elecciones primarias, que se pelean en estados como Iowa o Nueva Hampshire.
“Ted Cruz no va a obtener el apoyo hispano. Puede intentarlo pero no va a llegar a ninguna parte (…) y sus posiciones no van a caer bien en estados como Florida, especialmente en la elección general”, dijo Semiatin.
“Ted Cruz quiere ser el candidato de los evangélicos cristianos”, aseveró.
El historiador Alan Lichtman, especializado en campañas presidenciales estadunidenses, coincidió en que Cruz busca capturar el respaldo del ala más a la derecha de los conservadores.
“El problema es que es un campo saturado de lo mismo (…) y la última vez que los republicanos nominaron a alguien considerado un extremista fue Barry Goldwater en 1964 y sufrió una de las peores derrotas en la historia de Estados Unidos”, señaló Lichtman.
Rafael Edward Cruz nació en la ciudad de Calgary, provincia de Alberta en Canadá el 22 de diciembre de 1970. Su padre, el cubano de Matanzas Rafael Bienvenido Cruz, y su madre, la estadunidense nacida en Delaware Elizabeth Darragh Wilson, trabajaban en la industria petrolera.
En diversas ocasiones Cruz se ha referido a su padre como un hombre que lanzó cocteles “Molotov” durante la revolución cubana, peleando al lado de las fuerzas de Fidel Castro, aunque después se desencantó y emigró a Estados Unidos en 1957.
Estudiante brillante y orador galardonado, Ted Cruz se graduó con honores de la Universidad de Princeton con una licenciatura en Artes y años más tarde se recibió, con la distinción magna cum laude, como abogado de la Universidad de Harvard, donde además editó la prestigiosa Harvard Law Review.
Durante la campaña presidencial de George W. Bush, Cruz participó como asesor de política doméstica, en temas como migración y ayudó a integrar al equipo legal que encabezó la disputa en las elecciones de Florida en 2000, el célebre caso resuelto en la Suprema Corte de Justicia.
Tras el triunfo de Bush sobre Albert Gore, Cruz fue designado subprocurador adjunto en el Departamento de Justicia y más tarde como abogado de Texas bajo el entonces procurador estatal y actual gobernador de esa entidad Gregg Abbot.
Entre los casos defendidos por Cruz ante la Corte Suprema figuró el de Medellín contra Texas, donde exitosamente combatió la recomendación de la Corte Internacional de Justicia de reabrir los casos de 51 mexicanos condenados a pena de muerte porque se habían violado sus derechos consulares.
En 2012, Cruz derrotó al vicegobernador de Texas, David Dewhurst, para convertirse en senador por Texas y el tercer miembro de la cámara alta de Estados Unidos de origen hispano, junto con los también cubano americanos Bob Menéndez y Marco Rubio.
A pesar de sus dotes como jurista y de su meteórico ascenso en la arena pública, Cruz se encuentra cerca del sótano en los niveles de popularidad entre los aspirantes republicanos.
Un sondeo de CNN/ORC lo ubica con apenas el 4.0 por ciento del apoyo de los militantes, comparado con 16 por ciento para Jeb Bush, 13 por ciento para el gobernador Scott Walker y 12 por ciento para el senador Rand Paul. Incluso Marco Rubio y Rick Perry tienen más apoyo que Cruz.
Pero el profesor Richard Semiatin consideró que no se puede descartar la posibilidad de que Cruz ascienda en los niveles de popularidad, en especial porque el perfil del votante de las primarias tiende a ser más ideológico que el votante de los comicios generales.
“No hay que olvidar que Jimmy Carter tenía el uno por ciento de apoyo entre los militantes demócratas en diciembre de 1975”, comentó. Contra todos los pronósticos, Carter ganó la presidencia en 1976.
Una interrogante mayor será determinar si Cruz podrá atraer la atención no sólo de los evangélicos, sino de los mayores donantes republicanos, que tiene a mantener una posición cautelosa hasta que se perfilan los precandidatos con probabilidades reales de ganar la nominación.
Cruz deberá lidiar además con el requisito constitucional de que todo aspirante a la presidencia debe tener al menos 35 años, residir en el país 14 años y ser un “ciudadano natural” de Estados Unidos. El senador de Texas mantiene que es ciudadano pleno, pues su madre es nacida en Delaware.
Semiatin y otros expertos coinciden que el asunto del nacimiento de Cruz en Canadá –como lo fue el asunto del nacimiento de John McCain en Panamá- será apenas una distracción en las campañas políticas pero no un tema que amenace con descarrilar legalmente sus aspiraciones.