Kabul.- El Talibán tomó el control de una base militar en la provincia de Badakhshan, en el noreste de Afganistán, luego que más de 100 agentes de seguridad se rindieron, señalaron hoy funcionarios locales.
El complejo militar había estado bajo constantes ataques de los talibanes en los últimos cuatro días hasta que finalmente cayó a manos de los combatientes, indicaron este domingo funcionarios de seguridad.
El jefe de la policía provincial, coronel Sakhi Dad Haidari, confirmó la caída de la base militar y aseguró que 110 hombres de seguridad fueron capturadas por los talibanes, mientras que otros 60 lograron escapar, reportó la agencia afgana de noticias Pajhwok Afghan News.
El portavoz del grupo Zabihullah Mujahid señaló que también fueron capturados un comandante de la Policía Nacional Afgana (ANP) y otro de la policía fronteriza, en lo que sería la mayor rendición masiva desde que la OTAN terminó su misión de combate.
Al menos 25 agentes de seguridad murieron, mientras fueron incautadas 10 ametralladoras, 10 cohetes, decenas de fusiles Kalashnikov, morteros, y algunas municiones, indicó Mujahid.
Funcionarios afganos de seguridad habían reportado que 18 rebeldes entre ellos dos extranjeros y dos comandantes talibanes murieron en los ataques.
Un día antes, voceros del Ministerio del Interior y de Defensa habían negado que existiera un asedio de los talibanes contra la base.
Abdullah Naji Nazari, jefe del consejo provincial de Badakhshan, señaló que los agentes se rindieron a través de la mediación de los pobladores locales de la zona de Tigran en el distrito de Wardouj.
Nazari sostuvo que los agentes pertenecen a la Policía Nacional, a la Policía de Fronteras y a la Policía local y expresó su preocupación por el destino de estos soldados.
Recordó que partes del área Tirgran ya estaban en control de los talibanes y los caminos hacia Ashkasham, Zibak, Shaghnan y Wakhan también estaban bloqueados desde el sábado en la mañana.
Sin embargo, el gobernador del distrito, Dawlat Mohammad Khawar, señaló que 125 efectivos se unieron a los talibanes, después de cuatro días de duros combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes
Khawar apuntó que unos 20 combatientes talibanes y 10 efectivos gubernamentales murieron la noche de sábado durante el enfrentamiento.