El Gobierno sudanés aprobó este martes (06.04.2021) un proyecto de ley para derogar la legislación que establece el boicot a Israel, en vigor desde hace más de medio siglo, en el marco del proceso de normalización de las relaciones entre ambos países.
El Consejo de Ministros informó en un comunicado que el proyecto será sometido a votación para su aprobación definitiva, en una fecha sin precisar, en una sesión conjunta entre el Gobierno y el Consejo Soberano, liderado por el comandante general del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y con el que el comparte el poder durante el proceso de transición que inició en 2019.
En la nota el Gabinete destacó “la postura firme de Sudán hacia el establecimiento de un Estado palestino en el marco de la solución de dos estados” para el conflicto palestino-israelí.
La ley sudanesa de boicot a Israel, que prohíbe cualquier tipo de relación comercial con este país, fue aprobada en 1958, durante el gobierno de Abdulá Jalil, leal al partido islamista Al Umma, y prohíbe toda forma de comunicación con Israel, ya fuera contractual, personal o mediante intermediarios.
El veto se extiende a las personas físicas o jurídicas que trabajen para Israel y empresas extranjeras con ramas o intereses en él e impide la importación de bienes y productos que hubieran pasado por él o incluso provenientes de otras naciones si supusiesen algún beneficio para ese país.
Pacto de Sudán e Israel para normalizar relaciones
Igualmente prohíbe la exportación de productos al Estado judío o el paso por Sudán de mercancías con destino allí y establece penas por su incumplimiento que van desde sanciones económicas hasta los 10 años de prisión.
El pacto entre Sudán e Israel para normalizar sus relaciones fue anunciado en noviembre pasado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, aunque Jartum no suscribió los Acuerdos de Abraham, que formalizan ese compromiso, hasta enero.
Sin embargo, a diferencia de lo sucedido con Emiratos y Baréin, que habían firmado esos acuerdos en septiembre, Sudán e Israel apenas han dado pasos concretos en todo este tiempo para avanzar en esa normalización.
Según el Gobierno sudanés, el restablecimiento de los vínculos con el Estado judío, que rompe con el consenso que existía en el mundo árabe para condicionar esta medida al establecimiento de un Estado palestino independiente con capital en Jerusalén, debe ser ratificado por un cuerpo legislativo para el periodo de transición que todavía no ha sido constituido.
(dw.com)