Seúl.- Un tribunal militar condenó hoy a muerte un desertor del Ejército surcoreano por atentar en junio pasado contra una docena de compañeros desarmados en un puesto de guardia en una localidad de la costa este, cerca de la frontera con Corea del Norte.
El sargento de 23 años de edad, identificado sólo por su apellido, Lim, fue condenado a muerte por asesinar a cinco compañeros y herir a otros siete al detonar una granada y dispararles, a sabiendas de que sus compañeros no estaban armados, informó la agencia Yonhap.
El militar, quien también fue declarado culpable de huir de su unidad con un fusil y municiones, fue detenido dos días después del ataque, tras un intento de suicidio fallido, al verse rodeado por cientos de efectivos del Ejército.
“Lim cometió un crimen premeditado tenaz y matando incluso a compañeros desarmados en el cuartel… La pena de muerte es inevitable para un crimen tan horrible, disparó al inocente”, indicó el juez del tribunal militar en Wonju, a unos 132 kilómetros al sureste de Seúl.
Los fiscales militares pidieron el mes pasado la pena de muerte contra el sargento por cargos de asesinato y abandono, con el argumento de que cometió un “ataque cruel y premeditado” contra sus compañeros desarmados.
La agencia oficial de noticias surcoreana recordó que la ley militar de Corea del Sur estipula que un soldado enfrentará la pena capital por el asesinato de un oficial superior, tras recordar que uno de los soldados caídos era un sargento en la unidad de Lim.
“El acusado rompió su deber como miembro del servicio para proteger las vidas y propiedades de la gente”, indicó el juez y agregó que “es necesario hacerlo responsable de causar un vacío de seguridad en zonas militares y para que suene una campana de alarma contra los crímenes brutales”.
“El recluta del Ejército no mostró signos de remordimiento, mientras se quejaba de su agonía y de poner excusas para justificar sus malas acciones”, subrayó el magistrado de la Corte militar.