Guatemala.- El titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el ex fiscal colombiano Iván Velásquez, afirmó hoy que el sistema político guatemalteco está diseñado para fomentar la corrupción.
Ante representantes de diversos sectores del país, el jefe de la entidad de Naciones Unidas (ONU) que colabora contra el crimen organizado en Guatemala, presentó un detallado informe sobre el financiamiento de los partidos políticos.
Indicó que los partidos son creados como empresas para obtener ganancias económicas en los procesos electorales de Guatemala, que se suceden desde 1985 cuando se inauguró la actual etapa democrática de este país centroamericano.
Velásquez sostuvo que el sistema político guatemalteco se presta para la aparición de “redes políticas financiadas por el crimen organizado”, pues no se fiscalizan los recursos invertidos en las campañas.
Expuso que “a través de este financiamiento político, las estructuras criminales buscan beneficiarse tanto de una forma para la protección de sus negocios como para la obtención de información, pero también ocupar posiciones clave en el Estado que les permitan la diversificación de negocios y el control partidario”.
“Este sistema perverso de financiamiento de la política ha moldeado el sistema de partidos. La fortaleza de los partidos no depende de su programa político, de sus propuestas, sino de la posibilidad de atraer financistas candidatos”, puntualizó.
En Guatemala, abundó, “los gastos de las campañas electorales son excesivos y desproporcionados, y la manera como los partidos y candidatos recaudan y gastan los recursos abre la puerta para el financiamiento ilícito”, pues los controles y regulación “son muy débiles”.
Sobre las desmedidas erogaciones de los partidos políticos en tiempos electorales, citó el caso de los comicios pasados, cuando los tres principales partidos incurrieron en un gasto no aprobado por la autoridad electoral.
Precisó que en las elecciones de 2011, el Partido Patriota (PP) -el actual gobernante-, Libertad Democrática Renovada (Lider) -favorito para los comicios de este año- y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) -en el poder entonces- gastaron en conjunto 300 millones de quetzales (40 millones de dólares) que no reportaron.
El titular de la CICIG consideró que Guatemala está obligado a cambiar su sistema de financiamiento de las organizaciones políticas, a fin de cerrar el paso a la infiltración del crimen organizado y la corrupción.
En el informe se recomienda aprobar reformas electorales y cesar el “gasto excesivo y desproporcionado” que se acostumbra en los procesos electorales del país, ya que ello que facilita la llegada de recursos ilícitos.
Los guatemaltecos acudirán a las urnas el 6 de septiembre próximo para elegir presidente y vicepresidente de la República, 338 alcaldes y 158 diputados locales y 20 al Parlamento Centroamericano (Parlacen).