Nueva York.- Siria ha lanzado en el último año al menos mil 450 ataques aéreos indiscriminados contra la población civil de las provincias de Alepo y Daraa, con miles de muertos y desplazados, apuntó hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
En un comunicado, HRW destacó que las tropas han usado las llamadas bombas de barril, que consisten en toneles cargados con explosivos y municiones que son lanzados generalmente desde helicópteros, cuyo empleo es ilegal bajo el derecho internacional.
El organismo humanitario documentó ataques en las provincias de Alepo, en el norte de Siria, y en Daraa, en el sur, a partir de testimonios de testigos, análisis de imágenes satelitales y evidencias de video y fotografías.
Resaltó que estas ofensivas van en contra de la resolución que hace exactamente un año aprobó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), la cual condenó el uso de bombas de barril y de armas que no discriminan entre combatientes y población civil.
El subdirector para Medio Oriente y África del Norte de HRW, Nadim Houry, destacó que “durante un año, el Consejo de Seguridad no ha actuado para detener la campaña homicida de bombardeos aéreos impulsada por el gobierno de Bashar al-Assad en zonas controladas por rebeldes”.
Comentó que ahora que se habla de un posible cese al fuego en Alepo, se debe buscar que Rusia y China no usen su poder de veto y permitan que el Consejo de Seguridad aplique sanciones para detener el uso de bombas de barril.
El documento resaltó que de acuerdo con sus investigaciones, entre el 22 de febrero de 2014 y el 25 de enero de 2015, al menos 450 sitios en control de rebeldes sufrieron ataques en Daraa, y más de un millar en Alepo.
De acuerdo con la ONU, el conflicto en Siria, iniciado en marzo de 2011, ha causado la muerte de casi 200 mil personas, además de que ha causado el desplazamiento de millones de sirios.