Bruselas.- Los trabajadores belgas volverán a paralizar el país con una serie de manifestaciones, durante la semana del 30 de marzo al 3 de abril, contra las políticas impulsadas por el gobierno de centro-derecha, afirmó hoy el frente sindical común.
La decisión fue anunciada durante una protesta que reunió, según los sindicatos, a más de nueve mil personas en el centro de Bruselas para quejarse que el gobierno ignora sus demandas.
Los sindicalistas llevan meses presionando el primer ministro, Charles Michel, a revertir decisiones que consideran impopulares e injustas, como la suspensión de los reajustes salariales automáticos, el retraso en la edad de jubilación y el recorte en las ayudas a los desempleados.
“Este gobierno quiere humillar a los trabajadores y beneficiarios de ayudas sociales. Si el gobierno no lo entiende, será necesario volver a la acción”, afirmó durante la protesta de este miércoles el secretario general del sindicato FGTB, Marc Goblet.
En noviembre y diciembre pasados una serie de huelgas generales regionales causaron atascos, suspensión de vuelos e importantes pérdidas a la economía del país.
La primera de las manifestaciones, una huelga general a mediados de noviembre, movilizó a 120 mil personas en la capital, un número sin precedentes.
Antes de la nueva acción nacional, los funcionarios públicos tienen previsto protestar en Bruselas el próximo 19 de marzo.