San Diego.- Una corte de San Diego condenó hoy a prisión a dos hombres, presuntos traficantes de indocumentados, por dejar morir a una embarazada en el desierto.
Los sentenciados fueron identificados como Carlos Hernández Palma, de 35 años, y Fernando Armenta Romero, de 43, tras ser encontrados culpables de dejar morir a la mujer cerca de las montañas de la Mesa de Otay, en San Diego.
Hernández Palma recibió una condena a siete años de prisión, mientras que Armenta Romero fue sentenciado a cinco años de cárcel, además les fueron impuestas multas de 250 mil dólares a cada uno.
Los dos hombres habían recibido 12 mil dólares para ingresar de manera ilegal a territorio estadunidense a Jacqueline Capistrán Ochoa, de 32 años, y a su marido Baltazar De Razo Barreto.
Después que la mujer perdió el conocimiento durante el viaje por la frontera sur en diciembre de 2013, los traficantes de humanos ignoraron las súplicas del esposo para pedir ayuda.
De Razo Barreto desesperado buscó ayuda, pero su esposa ya había muerto por múltiples complicaciones que le provocó la diabetes que padecía, así como por hipotermia.
Entre los cargos que se les presentaron a los acusados ante la juez federal Cathy A. Bencivengo, figura el de tráfico ilegal de inmigrantes con fines de lucro.