La Habana.- El senador demócrata estadunidense Patrick Leahy, al frente de una misión de legisladores demócratas que visitó dos días la isla, defendió hoy la nueva política del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hacia Cuba.
Leahy ofreció una breve conferencia de prensa en un lujoso hotel de La Habana donde se alojaron durante su estadía en la isla, que incluyó una serie de reuniones este lunes con altos funcionarios cubanos.
El objetivo fue allanar el camino para las conversaciones que sostendrá este semana en Cuba la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, con el gobierno de la isla.
El día 21 se celebrará una ronda de conversaciones migratorias y el 22 Jacobson se reunirá con la directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, para analizar la reanudación de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas.
En un pequeño salón del hotel Saratoga, Leahy explicó a periodistas que la misión de legisladores de Estados Unidos también se reunió con el cardenal Jaime Ortega y representantes de la oposición.
Defendió el histórico anuncio del presidente Obama el 17 de diciembre pasado de poner fin a la política seguida por Washington por más de 50 años.
La delegación de legisladores demócratas encabezada por Leahy la integraron los senadores Debbie Stabenow y Sheldon Whitehouse, y los representantes Chris Van Hollen y Peter Welch.
En la reunión sostenida el domingo con 12 disidentes, escucharon opiniones a favor y en contra de la normalización de relaciones entre los dos viejos adversarios de la Guerra Fría.
A la cita acudieron Miriam Leyva, ex diplomática y periodista; la bloguera Yoani Sánchez, y la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler.
De igual forma participaron José Daniel Ferrer, dirigente de la Unión Patriótica de Cuba, y Elizardo Sánchez, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, entre otros.
Los legisladores dejaron claro a los disidentes que están a favor del restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba y de que se levante el embargo económico.
En Washington, el Departamento de Estado informó que el gobierno estadounidense está “listo para acelerar el ritmo de compromisos” con Cuba y expandir el número de áreas en la que es conveniente para ambos países cooperar.