Berlín.- La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, declaró hoy aquí ante el Bundestag (Parlamento) que está abierta para conversar con el gobierno de Grecia, pero descartó que pudiera haber un acuerdo a cualquier precio.
El parlamento alemán sostuvo este miércoles un debate sobre el caso de Grecia. Merkel puntualizó que antes del referéndum del domingo al que convocó el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, no habrá nuevas negociaciones sobre un programa de ayuda.
Subrayó que Grecia puso punto final a las negociaciones del sábado pasado en Bruselas, antes de que las mismas concluyeran, y además incumplió sus obligaciones.
Merkel subrayó que la Unión Europea (UE) es una comunidad de destinos y como tal, una comunidad de derechos y responsabilidades. Destacó que es decisiva la capacidad de asumir compromisos, pero no de compromisos a cualquier precio.
Manifestó que un buen europeo no es el que busca un acuerdo a cualquier precio. “No quiero que se solucione esta crisis de cualquier manera (…) quiero que Europa salga más fuerte de la crisis”, mencionó.
Al pueblo griego dijo: “ustedes son un pueblo orgulloso y tienen por delante duros días que deberán superar”.
Afirmó que es el derecho de Grecia sostener un referéndum, pero que también los otros 18 miembros de la zona del euro tienen el derecho a fijar su posición.
Subrayó que la puerta para las negociaciones sigue abierta y así permanecerá y que el gobierno demócratacristiano-socialdemócrata había acordado esperar el resultado del referéndum. Recordó que, además, para llevar a cabo negociaciones es necesario un mandato del Bundestag.
Merkel se mostró imperturbable y aseveró que Alemania puede esperar con tranquilidad el referéndum. “Europa está fuerte, mucho más fuerte que hace cinco años al inicio de la crisis de la deuda”, dijo.
“Somos fuertes gracias a la política de reformas de los últimos años, que es en gran medida atribuible a la posición de Alemania”, añadió y puso énfasis en que los 18 países restantes que integran la Unión Monetaria no tienen hoy en día ninguna catástrofe que temer porque Grecia caiga en turbulencias.
Expresó que “el mundo nos mira. Pero el futuro de Europa no está en juego” y que tanto la comunidad de derecho y responsabilidades que es Europa, así como la comunidad europea de valores, es fuerte y robusta.
En tanto, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, declaró que para una solución de la crisis griega necesita haber confianza por parte de ese país y de los que le prestan dinero, y que ahora es extraordinariamente difícil encontrar un camino. Debe haber un mínimo de confianza.
“Confianza y responsabilidad son un principio fundamental” y en ese contexto deben ser creadas las bases para una nueva credibilidad. “Primero Grecia debe decidir lo que quiere y después se buscarán soluciones sólidas”, dijo a la prensa.
Rechazó que los miles de millones de euros en ayuda que se han otorgado a Grecia hasta ahora hayan sido solo para los bancos. Calificó esa afirmación de ser buena para la polémica y para la demagogia.
Una sociedad moderna se apoya en un sistema bancario funcional y que en el momento en que el sistema financiero no lo es, se desploma la economía.
Agregó que Grecia fue por un buen camino hasta 2014 y que con el nuevo gobierno de izquierda-derecha, la situación empeoró dramáticamente.
El ministro alemán de Economía y presidente del Partido Socialdemócrata, Sigmar Gabriel, dijo a su vez que no se debe permitir que Grecia haga chantajes.
Dijo que si los otros países del euro hubieran aceptado sin pedir contrapartida las demandas de Grecia, hubiera sido el principio de una unión de transferencia financiera, es decir, de transferir a ese país dinero europeo sin condiciones.
Lo anterior tendría “consecuencias fatales” y los ganadores serían los nacionalistas de extrema derecha como Le Pen y Wilders, y no los ciudadanos de Europa.