París.- El fundador y líder histórico del partido ultraderechista Frente Nacional (FN), Jean-Marie Le Pen, expresó hoy su rechazo a que su hija y actual presidenta del partido, Marine Le Pen, se convierta en la futura presidenta de Francia.
“Sería escandaloso que los principios morales (de mi hija) presidan el Estado francés”, declaró Le Pen en una entrevista en la radio privada Europe 1.
Jean-Marie Le Pen, quien la víspera fue suspendido de la militancia por la dirección ejecutiva del partido presidida por su hija, arremetió contra ella en la entrevista.
Según Le Pen, su hija es un “poco peor” que los partidos mayoritarios (el conservador en el poder UMP y el opositor Partido Socialista) porque “el adversario combate cara a cara”, mientras que ella lo hace “por la espalda”.
“De momento no deseo su victoria en las elecciones (presidenciales) de 2017”, comentó Le Pen en referencia a su hija.
El partido que fundó hace 43 años lo suspendió este lunes tras una nueva provocación antisemita y se dispone a quitarle, durante una asamblea general extraordinaria, la presidencia honorífica del Frente Nacional.
La condena obliga a Jean-Marie Le Pen, de 86 años de edad, a entregar su carnet de militante del Frente Nacional.
El cofundador del partido en 1972 y que lo dirigió hasta 2011, conservará de momento su estatus de presidente de honor y sus mandatos de diputado europeo y consejero de la región Provenza-Alpes- Costa Azul.
El enfrentamiento entre Jean-Marie Le Pen y su hija surgió el mes pasado luego de dos entrevistas de este en medios franceses.
En las entrevistas, Jean-Marie Le Pen reiteró que las cámaras de gas de los campos de concentración nazis no fueron más que “un detalle” sin importancia “de la historia” y expresó su apoyo al ex presidente francés Philippe Pétain, quien colaboró con los nazis.
También calificó de “inmigrante” al actual primer ministro francés Manuel Valls, hijo de un pintor español y de una suiza, y afirmó sentirse “traicionado” por su familia.
La actual presidenta del FN, Marine Le Pen, calificó las declaraciones de su padre de “suicidio político” y de “provocaciones groseras”.
Consideró que con sus comentarios y su “actitud” Jean-Marie Le Pen “perjudica al movimiento” que representa el Frente Nacional, que el año pasado ganó las elecciones europeas en Francia y convocó a la dirección ejecutiva del partido para sancionarle.