La periodista rusa Marina Ovsiannikova, conocida por haber criticado la ofensiva en Ucrania en directo en la televisión, fue puesta bajo arresto domiciliario este jueves como parte de una instrucción penal que podría llevarla a prisión, anunció un tribunal de Moscú.
En una sesión a puerta cerrada, el tribunal del distrito de Basmanny decidió que Ovsiannikova quede bajo arresto domiciliario hasta el 9 de octubre.
La periodista está acusada de haber “desacreditado” al ejército en una protesta en solitario a mitad de julio, cuando lució cerca del Kremlin una pancarta en la que acusaba a las fuerzas rusas de cometer crímenes en Ucrania.
En virtud de un nuevo artículo del Código Penal adoptado tras el inicio del conflicto, y para disuadir las críticas, se expone a una pena de hasta 10 años de prisión si finalmente es condenada.
En la audiencia de este jueves, mostró un mensaje en donde podía leerse “Que los niños muertos (en el conflicto de Ucrania) les persigan en sus sueños”.
La periodista, de 44 años, había sido detenida el miércoles en su domicilio.
Desde finales de julio, Ovsiannikova fue condenada en dos ocasiones a sendas multas por haber “desacreditado” al ejército ruso en mensajes publicados en redes sociales.
Ovsiannikova adquirió notoriedad en marzo al aparecer en el noticiero de la cadena pro-Kremlin en la que trabajaba, Canal Uno, con una pancarta denunciando la ofensiva en Ucrania y la “propaganda” de los medios controlados por el poder.
Después de trabajar varios meses en el extranjero, en particular para el diario alemán Die Welt, anunció a inicios de julio que había regresado a Rusia para solucionar un contencioso relativo a la potestad sobre sus dos hijos.
Las autoridades rusas persiguen toda crítica a la ofensiva de Ucrania. Varios opositores fueron detenidos o huyeron del país, varios medios independientes fueron cerrados y las principales redes sociales extranjeras bloqueadas.
(milenio.com)