Días después de que Finlandia anunciara que quería unirse a la OTAN, Rusia detuvo este sábado las exportaciones de gas al país nórdico, una medida que marcó el probable fin de los casi 50 años de importación de gas natural de Finlandia desde Rusia.
“Las entregas de gas a Finlandia bajo el contrato de aprovisionamiento de Gasum han sido cortadas”, dijo la empresa finlandesa en un comunicado, señalando que a partir de ahora el abastecimiento se realizará por el gasoducto Balticconnector, que conecta a Estonia con Finlandia.
Poco después, el gigante ruso Gazprom confirmó la interrupción del suministro, indicando que había “parado completamente las entregas de gas (…) al final de la jornada del 20 de mayo” porque Gasum no había efectuado sus pagos en rublos.
El viernes, Gasum indicó que Gazprom Export, la antena de exportación del grupo ruso, le había informado de que el sábado por la mañana interrumpiría el suministro.
En abril, Gazprom Export pidió que las entregas de gas fueran pagadas en rublos y no en euros, pero Gasum rechazó la petición y el martes dijo que había solicitado un procedimiento de arbitraje ante la justicia.
Aunque el gas solo represente el ocho por ciento de la matriz energética de Finlandia, prácticamente todo el que se usa en el país nórdico procede de Rusia.
Con todo, Gasum afirmó que garantizaría el abastecimiento de gas a través de otras fuentes y que las estaciones de servicio de las redes de suministro de gas seguirían funcionando.
Finlandia anunció planes para sustituir el gas ruso el próximo invierno boreal, como el de alquilar junto a Estonia una unidad flotante de regasificación de gas natural licuado (GNL) por diez años.
(milenio.com)