Panamá.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se congratuló hoy por el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos y pidió el retiro de las sanciones de Washington a Venezuela, al participar aquí en la VII Cumbre de las Américas.
La mandataria brasileña consideró que la histórica reunión entre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama representa el fin de “uno de los últimos vestigios de la Guerra Fría”.
El país sudamericano, que en la última década lanzó una marcada política de acercamiento con el Gobierno cubano, se mostró favorable al acercamiento entre La Habana y Washington, al tiempo que estudia los beneficios para sus empresas del eventual fin del bloqueo.
Brasil es un actor clave en la construcción y financiación del Puerto de Mariel, infraestructura “estratégica” situada a 50 kilómetros de la capital cubana que está siendo construida por la empresa brasileña Odebrecht y es financiada por el banco de desarrollo brasileño con mil 500 millones de dólares.