La canciller alemana, Angela Merkel, ha decidido, tras las masivas críticas, frenar las medidas de refuerzo del confinamiento planeadas para la Semana Santa. Merkel lo anunció este miércoles (24.03.2021), en una reunión de crisis convocada sorpresivamente con los jefes de gobierno de los estados federados, según informó también Der Spiegel de acuerdo a declaraciones de varios de los participantes.
Las medidas para frenar la propagación del coronavirus decididas el martes continuarán, pero se eliminará el llamado “descanso de Pascuas”, que sumaba el Jueves Santo (1.04.2021) como día de descanso, con el cierre de comercios, inclusive de supermercados y droguerías, y el Sábado Santo, con el cierre de comercios, excepto los supermercados y droguerías .
Angela Merkel dijo que “cometió un error”:“Este error es sólo mío”, aseguró la canciller, que pidió “perdón” a la ciudadanía por haber contribuido a la incertidumbre en la pandemia. “Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente, y por ello pido el perdón de todos los ciudadanos”, dijo la canciller en un discurso tras una reunión de urgencia con los líderes de los estados regionales alemanes.
Esta idea de un endurecimiento de las medidas por cinco días durante Semana Santa fue pensada “con las mejores intenciones”, según Merkel, para “desacelerar y revertir la tercera ola de la pandemia”, pero “no se puede hacer en un lapso corto de tiempo”. La canciller alemana se dirigió luego hacia el Bundestag, donde realizó una declaración oficial de gobierno.
Reunión de crisis del Gobierno alemán
Merkel convocó a los líderes de los 16 estados regionales de Alemania a una inesperada reunión de crisis en medio de las protestas por las nuevas medidas anticovid anunciadas por su gobierno.
“La canciller invitó a los ministros presidentes [de los estados regionales] con poca antelación para hoy [miércoles 24.03.2021] a las 11h00 y creo que hablaremos de manera muy crítica de lo que pasó hace dos días”, declaró Armin Laschet, jefe de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en una reunión del Parlamento del estado de Renania del Norte-Westfalia.
Merkel y los líderes regionales enfrentan duras críticas por su decisión de prolongar y endurecer las medidas de confinamiento para las vacaciones de Semana Santa.
Las críticas llegaron incluso desde las filas del gobierno.
El ministro del Interior conservador de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba “asombrado de que, de todos los partidos cuyo nombre tienen una C [de cristiano] sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa”.
Las organizaciones profesionales critican por su parte los anunciados cierres de negocios, en un contexto económico ya muy deteriorado, hasta el punto de que 120.000 tiendas están amenazadas de cierre definitivo en Alemania.
Estas críticas se reflejan en unas encuestas alarmantes para los conservadores del CDU-CSU, a los que hace unas semanas todavía se les auguraba la victoria en las elecciones de septiembre.
(dw.com)