Los restaurantes y cafeterías en Moscú comenzaron el lunes a pedir a los comensales evidencia de vacunación o una prueba negativa del coronavirus, ya que la capital rusa se enfrenta a un aumento de nuevas infecciones.
Según un fallo de la semana pasada de las autoridades municipales, todos los restaurantes, cafeterías y bares en Moscú sólo podrán admitir a comensales que han sido vacunados, se han recuperado de covid-19 en los últimos seis meses o presenten una prueba negativa de coronavirus de las últimas 72 horas.
Como prueba de vacunación para entrar a un restaurante, los clientes deben visitar un sitio web del gobierno y obtener un código QR, un patrón digital diseñado para ser leído por un escáner.
En una concesión a los desesperados propietarios de restaurantes, las autoridades municipales acordaron que los códigos QR no son necesarios las próximas dos semanas en establecimientos con terrazas al exterior. Los clientes menores de edad no tendrán que presentar documentación si van acompañados de sus padres.
Las nuevas restricciones se implementan cuando Moscú ha registrado niveles de infección al nivel de los del invierno pasado y registrado la mayor cantidad de muertes de coronavirus en un día.
“La situación del coronavirus en Moscú sigue siendo extremadamente complicada”, dijo a la prensa el alcalde de Moscú Sergei Sobyanin.
“En la última semana, hemos registrado nuevos récords de hospitalizaciones, pacientes en UCI y muertes de coronavirus”, concluyó.
Aunque Rusia fue el primer país en anunciar una vacuna contra el covid-19, sólo aproximadamente 14% de la población ha sido inoculada.
Las autoridades culpan al generalizado escepticismo hacia las vacunas, las actitudes laxas para tomar las precauciones necesarias y una rápida propagación de variantes más infecciosas.
(milenio.com)