Rescatistas en Turquía salvaron a cinco personas vivas de una misma familia de entre los escombros, a 129 horas del sismo que ha dejado miles de muertos en aquél país.
A pesar de la escasez de esperanza, los socorristas auxiliaron a las personas que sobrevivieron durante cinco días entre las ruinas. La televisión turca ha transmitido rescates dramáticos desde que ocurrió el terremoto.
Uno de esos casos fue el de la familia Narli en el centro de Kahramanmaras, 133 horas después del sismo. Primero se salvó a Nehir Naz Narli, de 12 años, y luego a sus dos padres.
Eso siguió al rescate horas antes de una familia de cinco personas de un montículo de escombros en la golpeada ciudad de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, informó la cadena de televisión HaberTurk.
Una mujer y su hija, Havva y Fatmagul Aslan, fueron las primeras en salir de la montaña de escombros en la localidad de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, según reportó HaberTurk.
Los equipos llegaron más tarde hasta el padre, Hasan Aslan, quien insistió en que salvaran primero a su otra hija, Zeynep, y a su hijo, Saltik Bugra, detalló el medio.
Los socorristas aplaudieron y gritaron “¡Dios es grande!”, mientras el último miembro de la familia, el padre, fue llevado a un lugar seguro.
Terremoto es el “desastre del siglo”
El presidente turco, Recep Tayypi Erdogan, durante una gira por las ciudades afectadas por el terremoto, elevó el número de muertos en Turquía a 21 mil 848, lo que aumentó la cifra total de fallecidos en toda la región, incluidas las partes de Siria controladas por el gobierno y los rebeldes, a 25 mil 401.
Erdogan dijo que un desastre de este alcance es raro por afectar una zona tan grande que alberga a tanta gente. Se refirió a la tragedia como el “desastre del siglo” y dijo que había afectado una zona de 500 kilómetros de diámetro que alberga a 13.5 millones de personas en Turquía y un número desconocido en Siria.
“En algunas partes de nuestros asentamientos cerca de la línea de falla, podemos decir que casi no quedó piedra en pie”, afirmó.
Rescates ofrecen destellos de alegría
Melisa Ulku, una mujer de unos 20 años, fue rescatada de los escombros en Elbistan, 132 horas después del terremoto, luego del rescate de otra persona en el mismo sitio a la misma hora.
Sin embargo, la policía ha solicitado a la población evitar vitoreos o aplausos para no interferir con otros esfuerzos de rescate cercanos. La mujer estaba cubierta con una manta térmica en una camilla. Los rescatistas se abrazaron.
Apenas una hora antes, una niña de tres años y su padre fueron rescatados de los escombros en la ciudad de Islahiye, también en la provincia de Gaziantep, y poco después se rescató a una niña de siete años en la provincia de Hatay.
Los rescates ofrecieron destellos de alegría en medio de la devastación, días después de que el terremoto de magnitud 7.8 registrado el lunes derribara miles de inmuebles.
Personas podrían sobrevivir hasta una semana, pero posibilidades disminuyen
Aunque los expertos afirman que las personas atrapadas pueden vivir una semana o más, las posibilidades de encontrar sobrevivientes disminuían en medio de temperaturas bajo cero.
Los rescatistas empezaron a utilizar cámaras termales para detectar señales de vida entre los escombros, un indicio de la debilidad que tendrían ya los atrapados.
A medida que la ayuda continuaba llegando, un centenar de miembros del equipo de asistencia médica del ejército indio comenzó a tratar a los heridos en un hospital de campaña temporal en la ciudad sureña de Iskenderun, donde se demolió un hospital principal.
(milenio.com)