Naciones Unidas.- Las sentencias de pena de muerte en el mundo aumentaron 28 por ciento en 2014, impulsadas en especial por masivas condenas emitidas por Egipto y Nigeria, reveló un informe emitido hoy por Amnistía Internacional (AI).
El informe anual de AI destacó que en 2014 se dictaron dos mil 466 sentencias de pena de muerte, lo que representó un repunte de casi 500 respecto de 2013. El aumento se debió al intento de algunos gobiernos de combatir con la pena capital el crimen, el terrorismo y la inestabilidad interna.
Presentado en la sede de la ONU, en Nueva York, el informe reveló que Nigeria condenó con este castigo a 659 personas en 2014, más de 500 individuos más que en 2013, en el contexto del conflicto armado contra el grupo extremista de Boko Haram.
Por su parte, las cortes de Egipto emitieron al menos 509 sentencias de pena de muerte en 2014, más de 400 más que el año previo, lo que incluye penas dictadas en juicio masivos.
El documento indicó sin embargo que se registraron 607 ejecuciones de personas en 2014, una cifra 22 por ciento menor a la de 2013. El número representa una notable baja de los 42 países que ejecutaron personas en 1995.
En total, 22 países llevaron a cabo ejecuciones, que es el mismo número que en 2013, encabezados por Irán (298, más 454 no anunciadas oficialmente), Arabia Saudita (al menos 90), Irak (al menos 61) y Estados Unidos (35).
Este cálculo excluye las ejecuciones llevadas a cabo por China, que superan a las del resto del mundo y que se mantienen en secreto, por lo que es imposible saber su número exacto. AI estima no obstante que cada año el gobierno chino ejecuta y sentencia a la pena de muerte a “miles” de personas.
El organismo aclaró que, igual que en el caso de China, tampoco es posible conocer la cifra de personas ejecutadas en Corea del Norte.
“Los gobiernos que siguen usando la pena de muerte para detener el crimen se están engañando a sí mismos. No existe evidencia que muestre que la amenaza de ejecución disuada más el crimen que otro castigo cualquiera”, dijo Salil Shetty, secretario general de AI.
En un comunicado, Shetty celebró sin embargo que la cifra de países que usan la pena capital siga disminuyendo en el largo plazo, lo que demuestra que este castigo “se está convirtiendo en una cosa del pasado”.
“Los pocos países que aún ejecutan personas necesitan mirarse seriamente al espejo y preguntarse si quieren continuar violando el derecho a la vida, o unirse a la vasta mayoría de países que han abandonado este castigo cruel e inhumano”, opinó Shetty.
Otros países que ejecutaron personas durante el año pasado fueron Pakistán, Indonesia, Guinea Ecuatorial, Somalia, Sudán. Yemen, Jordania, Afganistán, Taiwán, Vietnam, Japón, Malasia, Palestina, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y Bielorrusia.