Washington.- Senadores republicanos propusieron hoy enmiendas a la Ley para las Víctimas de Tráfico Humano que prohibirían otorgar ciudadanía estadunidense a hijos de inmigrantes indocumentados y anularían protecciones a niños no acompañados.
La oficina del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, deploró que varios senadores republicanos no hayan perdido tiempo para proponer enmiendas que atacan a la comunidad inmigrante en los Estados Unidos.
El senador David Vitter, republicano de Louisiana, propuso una enmienda a la ley de víctimas de tráfico humano que establecería restricciones para convertirse en ciudadano estadunidense por nacimiento.
Sólo hijos de al menos un padre ciudadano, residente permanente legal, o de un individuo inscrito las fuerzas armadas recibiría la ciudadanía estadunidense por nacimiento.
“(La ciudadanía) actúa ahora como un imán enorme para incrementar y alentar cruces ilegales hacia nuestro país y ha propiciado una subcultura y una industria que ha dado lugar a abusos significativos”, dijo Vitter desde la tribuna de la Cámara Alta de Estados Unidos.
Vitter señaló que Estados Unidos y Canadá son los únicos países industrializados que otorgan ciudadanía automática por nacimiento.
La oficina de Reid señaló que la enmienda ataca específicamente a los hijos de inmigrantes indocumentados.
“La enmienda del Senador Vitter trata de cambiar radicalmente la cláusula de ciudadanía en la Constitución para anular el principio fundamental de que todas las personas que nacen en territorio estadunidense automáticamente son ciudadanos”, señaló la oficina de Reid.
“La ciudadanía por nacimiento es una promesa de igualdad y oportunidad, y los demócratas del Senado lucharán para que la comunidad inmigrante siga gozando de este derecho”, indicó.
El republicano de Oklahoma, James Inhofe, dijo que obligaría a los agentes de la patrulla fronteriza a procesar a niños centroamericanos no acompañados y repatriarlos sin necesidad de ser presentados ante un juez migratorio, como establecen las regulaciones existentes.
“Esto quiere decir que la mayoría de los niños que llegan a nuestras fronteras huyendo del crimen extremo de sus países serían enviados de regresos a sus casas en menos de 48 horas”, lamentó la oficina de Reid.
Refirió que la enmienda de Inhofe no permitiría la estancia en Estados Unidos de aquellos niños que califiquen para permanecer en el país en calidad de refugiados o que reciban cuidado médico.