Londres.- La reina Isabel II encabezó hoy las celebraciones de los 800 años de la Carta Magna inglesa, considerada la base de la justicia y las garantías individuales modernas en más de 100 países del mundo.
Los campos de Runnymede, en Surrey, fueron el escenario donde este lunes hace 800 años el rey Juan de Inglaterra, conocido como “Juan sin Tierra” se vio obligado a sellar el documento que establecía garantías y derechos a los terratenientes de su época.
La reina Isabel II, su esposo el Duque de Edimburgo, el príncipe Guillermo y el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, rindieron tributo en los mismos pastizales al hecho histórico que inspiró a través de los siglos a otros sistemas legales del mundo.
En la ceremonia, a la que también asistió el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, Cameron aseguró que el documento fue revolucionario y sentó para siempre las bases del “equilibrio de poder entre gobernantes y gobernados”.
Los principios legales de la Carta Magna inglesa del siglo XIII, inspiraron al presidente y padre fundador de Estados Unidos Thomas Jefferson (1743-1826), al líder político de la India Mahatma Gandhi (1869-1948) y al expresidente sudafricano Nelson Mandela (1918-2013), entre otros.
“En todo el mundo la gente está batallando para vivir bajo el marco de la ley” y la Carta Magna sigue siendo “un arma para aquellos que buscan justicia y se oponen a gobiernos arbitrarios”, aseguró Cameron ante cientos de invitados especiales.
El antiguo pergamino escrito en latín sobre piel de borrego “sigue siendo relevante para promover los derechos humanos y aliviar el sufrimiento alrededor del mundo”, precisó el político.
El rey Juan Sin Tierra, impopular entre los barones de la época, se vio forzado a sellar el famoso documento que acotaba los excesivos poderes del monarca en temas feudales, impuestos y justicia.
El documento original escrito en latín dicta en una de sus cláusulas que “ningún hombre libre podrá ser detenido, ni preso, ni desposeído de sus bienes (…) sino en virtud de un juicio legal por sus pares o por la ley del país”.
La carta original estuvo vigente apenas unas semanas antes de que el papa Inocencio III le concediera al rey Juan la abolición absoluta del documento.
Una delegación de Estados Unidos encabezada por la fiscal general, Loretta Lynch, rindió un homenaje al documento del siglo XIII frente al recién remodelado monumento de la Asociación Americana de Abogados (ABA), en los campos de Runnymede, que es patrimonio nacional.
El rey Juan de Inglaterra seguramente nunca anticipó el legado internacional y perdurable de la Carta Magna cuando fue obligado a conceder justicia y garantías individuales a los barones de su época hace 800 años.