Una red de empresas mexicanas que operaban al margen de la ley y que hacían fraudes principalmente a ciudadanos de Estados Unidos con propiedades de tiempo compartido podría estar relacionada con la desaparición de los siete jóvenes que laboraban en un call center en Zapopan, según una de las líneas de investigación por parte de la Fiscalía del Estado de Jalisco.
En un primer cateo derivado de la desaparición de los jóvenes hallaron documentos alusivos a esta actividad, mariguana, un trozo de tela con mancha rojiza, pizarrones con anotaciones de nombres de personas extranjeras, anotaciones de membresías o tiempos compartidos, metas económicas a lograrse y una operación al margen de la ley, ya que no contaba con licencia comercial.
En el segundo cateo realizado en una finca vinculada al call center, ubicada en la calle Johannes Brahms, en la colonia La Estancia, en Zapopan, la autoridad ministerial aseguró documentos varios consistentes en listados de nombres y datos de contacto, pizarrones con nombres de personas extranjeras y metas económicas; una bolsa con vegetal verde, así como un vaso de plástico también con vegetal verde, una máquina para contar billetes; discos duros y memoria USB, equipos de cómputo que en su mayoría presentaban ausencia del CPU, cables trozados, un RACK sin el equipo propio para almacenar información, diversas identificaciones, tarjetas departamentales, así como anotaciones de diálogos prediseñados en inglés para hacer abordaje telefónico a personas extranjeras.
Derivado de los indicios encontrados en ambos cateos, se presume que este caso podría tener vínculo con las empresas ilegales que fueron señaladas el pasado 27 de abril de este año por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, detallando nombres fiscales de 19 supuestas compañías que vendían los tiempos compartidos, el sitio donde operaban y el tipo de clientes que estafaban: principalmente personas de la tercera edad en retiro o jubilación de nacionalidad estadunidense.
Destacar que dicha red de empresas ilegales son parte de la diversificación de actividades de un grupo local del crimen organizado.
Lo antes expuesto se dio a conocer de manera oficial en el sitio oficial del Departamento del Tesoro norteamericano.
Parte de las investigaciones también se realizan en torno a uno de los jóvenes desaparecidos y el abogado que realizó las labores de arrendamiento de la finca de Jardines Vallarta, ya que ambos tienen antecedentes de fraude.
(milenio.com)