Berlín.– Durante la conmemoración del 70 aniversario de los bombardeos aliados que destruyeron la ciudad de Dresden, el presidente de Alemania, Joachim Gauck, pidió a los alemanes admitir las culpas y evitar victimizarse por esos hechos.
“Sabemos quién comenzó esta guerra (la II Guerra Mundial) que tantas muertes provocó. Por eso nunca olvidaremos a las víctimas” de Alemania, indicó Gauck.
El gobernante alemán pronunció su discurso en la Frauenkirche, la Iglesia de Nuestra Señora de Dresden, un templo que fue totalmente destruido durante la II Guerra Mundial y que se reconstruyó en la década de 1990 para convertirse en un símbolo de la reconciliación.
A finales de la guerra, entre el 13 y 15 de febrero de 1945, Dresden fue objetivo de cuatro ataques aéreos por parte de la Real Fuerza Británica y las Fuerzas Aéreas del Ejército de Estados Unidos que dejaron caer sobre la ciudad más de cuatro mil toneladas de bombas.
Los bombardeos destruyeron gran parte de la ciudad, dejando alrededor de 25 mil muertos.
En referencia a los grupos neonazis, Gauck señaló que hay quienes insisten en hablar de cifras más altas en un intento de comparar los ataques de los aliados con los crímenes contra la humanidad cometidos por el nacionalsocialismo durante la II Guerra Mundial.
Consideró que un país que era responsable de un genocidio no podía esperar salir ileso de una guerra que él mismo empezó, dijo Gauck.
Una “cultura de la memoria” conduce a un entendimiento que supera las fronteras nacionales, aseveró.
Cada año, como signo de paz, de reconciliación y tolerancia, los ciudadanos que participan en la conmemoración de los bombardeos de Dresden forman una cadena humana.
En opinión de Gauck, este gesto sirve como una “señal contra una conmemoración que a veces puede ser utilizada desde la izquierda y a veces desde la derecha”.
“Recordamos a todos aquellos que fueron víctimas de la violencia y de la guerra y perdieron la vida, no solo en Dresden, sino también en otros lugares”, señaló el presidente alemán.
Gauck se opuso a cualquier tipo de revanchismo o cualquier tipo de competencia entre los diferentes grupos de víctimas que ocasionó la guerra y llamó a la reconciliación.
“Si las heridas se dejan abiertas, las hostilidad no puede cesar. Cuando se cultiva el resentimiento, crece el deseo de venganza”, agregó.