Una investigación preliminar basada en una serie de comunicaciones filtradas ha revelado indicios de una presunta colaboración entre el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y un líder criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en un esfuerzo conjunto para recapturar a un fugitivo conocido como Crook.
Los detalles de esta presunta conexión surgieron a raíz de una investigación llevada a cabo por el medio salvadoreño El Faro, en la que se examinaron una serie de mensajes de texto entre altos funcionarios gubernamentales y líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según los informes, estas comunicaciones sugerían una coordinación activa para ubicar y detener a Crook, un fugitivo de interés para las autoridades tanto locales como internacionales.
Raúl Eduardo Reyes Escuintla, inspector a cargo de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO), quien habría sido designado para coordinar esta polémica operación, habría establecido contacto con Rafael Eduardo “J”, también conocido como Rafa o Chafa, un prófugo de la justicia vinculado al Barrio 18 Sureños.
El acuerdo entre Escuintla y Rafael se habría basado en una negociación delicada, donde el gobierno buscaría la recaptura de Crook a cambio de la liberación de la hermana de Rafael, quien se encontraba bajo custodia.
Estos eventos, aunque aún no han sido confirmados oficialmente, plantean serias interrogantes sobre la legalidad y moralidad de las acciones llevadas a cabo por las autoridades.
Crook, conocido también como Élmer Canales Rivera, es identificado como un líder de la Mara Salvatrucha-13 (MS-13), liberado en secreto en noviembre de 2021, lo que según investigaciones previas, habría sido realizado de manera ilegal.
Su liberación y los acuerdos asociados con las pandillas han sido objeto de controversia y crítica, tanto a nivel nacional como internacional.
La supuesta implicación del CJNG en esta operación introduce un elemento de riesgo significativo, dada la notoria reputación del cartel mexicano, reconocido como una de las organizaciones criminales más peligrosas y violentas del mundo.
La trama se complica aún más con la participación de coyotes en la búsqueda de Crook.
Entre ellos destaca Kevin Armando Genovés Hernández, un individuo vinculado a la pandilla Barrio 18 Sureños y conocido en el mundo del tráfico de personas en la región.
Según relatos recabados, Kevin reveló a Rafael, conocido pandillero, que él y otros colaboradores mantuvieron reuniones con agentes de investigación policial.
La solicitud por parte de estos agentes, aparentemente, era buscar la cooperación de los coyotes para localizar y capturar a Crook.
Aunque las autoridades salvadoreñas no han emitido comentarios oficiales sobre estas acusaciones, la gravedad de las acusaciones y su potencial impacto en la reputación del gobierno de Bukele demandan una investigación exhaustiva y transparente.
(milenio.com)