Washington.- La Casa Blanca señaló hoy que la presencia de barcos de guerra en el Golfo de Adén busca mantener libre el tránsito marítimo comercial en ese estrecho, en medio de una creciente movilización internacional ante el conflicto en Yemen.
“El objetivo principal de esta operación es mantener la navegación comercial libre en el Golfo de Adén y el mar Rojo”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, al señalar que el tráfico comercial en esa región tiene impacto no sólo en Medio Oriente sino también en Europa.
Estados Unidos envió al portaaviones USS Theodore Roosevelt y su fragata escolta USS Normandy, ante reportes de que Irán estaría enviando armas a los rebeldes chiitas huthís, que controlan amplias zonas de Yemen tras derrocar al gobierno del presidente Mansour Haidi.
Earnest explicó que la presencia de esas embarcaciones en el Golfo de Adén no sólo incrementará la presencia militar de Estados Unidos en la zona, sino que “enviará una clara señal de nuestra continua insistencia sobre el libre flujo comercial en la región”.
Sobre la posibilidad de que las embarcaciones iraníes que navegan en esas aguas sean bloqueadas u obligadas a ser inspeccionadas ante la sospecha de que transporten armas para los rebeldes huthís, Earnest declinó responder de manera directa.
Recordó que apenas la semana pasada, en respuesta al agravamiento de la violencia en Yemen, Naciones Unidas (ONU) impuso un embargo de armas sobre algunos líderes huthíes así como sobre el ex presidente yemení Ali Abdalá Saleh.
Sostuvo que cualquier intento de Irán “o alguien más para proveer armas a los huthíes será una clara violación, no sólo de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, sino de otras anteriores, relacionadas con el envío de armamento iraní”
Earnest recordó que Irán tiene una larga historia de actividades desestabilizadoras en esa región y que la inestabilidad en Yemen está teniendo un enorme costo humanitario, aunque insistió en que la solución tendrá que ser diplomática y no militar.
Precisó que para su gobierno uno de los objetivos principales en esa zona es evitar que grupos extremistas como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) aprovechen la inestabilidad en Yemen para establecer sus bases de operaciones.
Explicó que el objetivo de enviar naves a la zona es transmitir un mensaje a Teherán de que el gobierno estadunidense “es serio en impedir que Irán provea armas a los huthís”, ya que ello sólo exacerbará la violencia e inestabilidad en la región.
“Estados Unidos sigue preocupado sobre esta violencia e inestabilidad en Yemen por la manera como grupos extremistas han tratado antes de capitalizar ese caos para establecer refugios para atacar a Estados Unidos, nuestros intereses y a nuestros aliados”, indicó.