Lausana.- La intensidad del diálogo sobre el potencial nuclear de Irán, que realizan varias potencias con Teherán, subió con la llegada de los cancilleres de Francia Laurent Fabius y de Alemania Frank-Walter Steinmeier.
Se acelera el ritmo de las pláticas entre el llamado P5+1 integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China más Alemania con Teherán para demostrar que su programa nuclear tiene fines pacíficos y cuyo plazo vence el 31 de marzo.
Será un largo fin de semana, han advertido fuentes cercanas a las negociaciones que iniciaron con reuniones bilaterales entre el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, y su par de Irán, Mohammad Javad Zarif.
“Tras 10 o casi 12 años de conversaciones con Irán, se inicia el desenlace”, declaró a la prensa Steinmeier el ministro de exteriores alemán, a su llegada a Lausana.
Por su parte, Fabius el ministro francés ha demostrado una línea más dura con Teherán y confirmó su deseo “de avanzar hacia un acuerdo robusto”.
“Irán tiene derecho a la energía nuclear civil, pero en lo que respecta a la bomba atómica, la respuesta es no”, dijo Fabius a la prensa con tono categórico.
Un acuerdo provisional firmado en noviembre de 2013 fue prorrogado ya dos veces, y los negociadores se han fijado como fecha límite el 31 de marzo para alcanzar un acuerdo marco político, antes de sellar un texto completo con todos los detalles técnicos el 30 de junio.
Las grandes potencias quieren que Teherán demuestre de manera irrefutable y verificable que no obtendrá jamás la bomba atómica, a cambio de levantar gradualmente las sanciones que afectan la economía del país.
De acuerdo a fuentes cercanas a la negociación que prefirieron el anonimato, Irán y las grandes potencias pudieran estar cerca de un acuerdo y trabajan en un texto de 2 o 3 páginas con puntos y números específicos.
El documento sería el acuerdo marco que sería la base de un pacto histórico que pondría fin a 12 años de disputa sobre las ambiciones nucleares de Teherán.
En caso de acuerdo, el documento cubriría números clave – como el número máximo y los tipos de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio que Irán podría operar así como los detalles sobre el levantamiento de las sanciones que han paralizado la economía de Irán.
Otro de los puntos polémicos del acuerdo es la duración del mismo, que bien podría estar en el rango entre 10 y 15 años.
Y una vez que expire, probablemente habría un período de un control especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el programa nuclear de la república islámica.