Miami.- La Fiscalía de Florida desistió de presentar cargos criminales contra un policía de Miami Beach que causó la muerte de un inmigrante colombiano tras dispararle con una pistola Taser, un caso que generó protestas por el uso de esas armas.
La fiscal estatal Katherine Fernández-Rundle señaló a la prensa que tras una investigación se determinó que el policía José Mercado actuó de manera legalmente justificada con “el uso de la fuerza”.
Indicó además que la descarga Taser para aturdir se considera, bajo la ley estatal y las políticas de la policía, un arma “no letal”.
También se determinó que la muerte de Israel Hernández-Llach, en el 2013, cuando el inmigrante tenía 18 años, fue accidental y que nadie anticipó que al joven le ocurriera “alguna lesión grave”.
Los abogados de la familia lamentaron la decisión y dijeron que se enfocarán en una demanda contra Taser International Inc., la compañía de Arizona que fabrica la pistola, al señalar que se debe tratar como un “arma letal”.
Este punto de vista también será defendido en el proceso de una demanda ya presentada contra la Policía de Miami Beach.
De acuerdo con datos oficiales, en el 2005, 2007 y 2008 las pistolas Taser, que emiten una descarga paralizante, fueron utilizadas por la policía de Miami Beach de manera dudosa y luego de investigaciones internas no hubo sanciones.
Algunos activistas han acusado a la policía de utilizar ese tipo de pistolas “como si fueran juguetes”.
Una descarga taser trabaja con un sistema de dardos filoguiados que pueden impactar en un sospechoso hasta 10 metros de distancia y los dardos generan una descarga de 400 voltios durante cinco segundos, paralizando a la persona.
Amnistía Internacional ha denunciado más de 200 muertes debido a estas armas.