Los Ángeles.- El indigente a quien la policía mató hoy en Los Ángeles había forcejeado con un oficial y al parecer logró quitarle su arma, afirmó hoy el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés), Charlie Beck.
Siete agentes intentaban detener el domingo a un indigente, quien al forcejear y resistirse al arresto fue acribillado, según videos grabados con celulares por testigos presenciales y que fueron reproducidos y vistos por millones de usuarios en redes sociales.
Este lunes, en rueda de prensa, el jefe del LAPD, Charlie Beck, señaló que para deslindar responsabilidades y esclarecer el suceso, la Comisión de Policía, la Oficina de Inspección y la Procuraduría de Distrito de Los Ángeles realizarán una investigación.
Tras subrayar que aún no hay conclusiones y que la investigación continúa, Beck expresó que la cámara de video de uno de los agentes permite ver que el sujeto había tomado el arma de un agente.
“De acuerdo a un video preliminar, se escucha a un agente gritar ‘¡tiene mi arma, tiene mi arma!’. Por lo que el resto de los agentes desenfundaron y reaccionaron ante el inminente peligro”, argumentó.
Beck señaló que esa reacción “forma parte de la actuación ante un riesgo inminente en estas condiciones”.
El jefe policial aseguró que los agentes están preparados para atender incidentes con personas con problemas mentales, como hay tantos en esa área conocida como Skid Row, en el centro de Los Ángeles.
Beck confirmó que dos de los agentes que estuvieron en el incidente portaban cámaras individuales de las que este organismo anunció en diciembre pasado que planea colocar en siete mil agentes de la policía angelina.
En esa área de Skid Row, considerada la más grande concentración de indigentes en el país, se estima que cohabitan unos tres mil 500 indigentes, entre éstos unos mil 500 que duermen en casas de campaña o a la intemperie en aceras.
De igual forma se ha estimado que de ese número alrededor del 25 por ciento son pacientes con problemas mentales.