Santiago.- El relator especial de Naciones Unidas sobre Pobreza Extrema y Derechos Humanos, Philip Alston, advirtió hoy aquí que la pobreza podría pasar desapercibida en este país sudamericano, pese a los numerosos planes estatales para combatirla.
En rueda de prensa ofrecida en la sede de la Cepal, Alston señaló que “la pobreza aún no está en la mira de muchos de los encargados de formular políticas en Chile, pese a la impresionante gama de programas para luchar contra ella”.
Puntualizó en sus observaciones preliminares sobre la situación de Chile que “continúa tolerando niveles de pobreza y desigualdad demasiado elevados para un país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
El experto finalizó este martes una visita oficial de nueve días a Chile, en el marco de la cual se reunió con la presidenta Michelle Bachelet y con miembros de los poderes Ejecutivo y Legislativo, dirigentes de la sociedad civil y académicos, entre otros.
Alston, de nacionalidad australiana, indicó que “aún está por verse” si el programa político y social del gobierno de la presidenta Bachelet “prestará suficiente atención a la tragedia de quienes viven en la pobreza”.
Sin embargo, consideró que “Chile es un modelo para la región de América Latina en cuanto a su compromiso con los derechos humanos, su elevada tasa de crecimiento económico y sus innovaciones sostenidas en materia de política social”.
Advirtió que “las persistentes desigualdades resultan en una sociedad altamente segregada, en la que áreas residenciales separadas, establecimientos educacionales separados y mercados de trabajo separados sirven para arraigar el privilegio y asfixiar la movilidad”.
“Los niveles tan elevados de desigualdad en Chile son incompatibles con el pleno respeto de los derechos humanos”, puntualizó el experto en sus observaciones preliminares.
Recalcó que “reducir la desigualdad y superar la pobreza no es sólo un asunto de política fiscal ni de reforma educacional”, tras lo cual dijo que “se requiere de reformas a la legislación laboral” para que los sindicatos defiendan los derechos de los trabajadores.
Respecto a los derechos de los pueblos indígenas, Alston comentó que “la respuesta del Estado de Chile a los problemas ampliamente reconocidos de exclusión, marginalización y discriminación ha sido poco sistemática y tibia”.
“Los esfuerzos por eliminar la extrema pobreza en Chile no podrán tener éxito sin un enfoque concentrado en la situación de los pueblos indígenas”, añadió.
Recomendó a Chile adoptar un plan “específico e integral” contra la pobreza y la pobreza extrema, así como a la “creación de mecanismos de coordinación más eficaces”.
Las conclusiones y recomendaciones finales de Alston serán presentadas en un informe al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en junio de 2016.