La población japonesa cayó en 2022 a un ritmo récord y registró un descenso generalizado en todas sus prefecturas, la primera vez que se produce este suceso desde que se comenzaron a registrar los datos en 1968.
La población de ciudadanos japoneses disminuyó en 800 mil 523 personas en 2022 con respecto al año anterior alcanzando los 122 mil 42 millones, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio del Interior y Comunicaciones del país asiático.
Este supone su décimo cuarto retroceso consecutivo, en un año en el que se produjeron 772 mil nacimientos (la cifra más baja desde 1979) frente a mil 57 millones de muertes, lo que evidencia el importante envejecimiento de población que atraviesa el país.
Los menores de 14 años representaron el 11.82 % de la población japonesa, cayendo 0.18 puntos porcentuales respecto al año anterior, mientras que las personas mayores de 65 años aumentaron un 0.15 % hasta el 29.15 %.
Por prefecturas, Tokio tiene la mayor población del país, con 12.26 millones, seguida de Kanagawa, con 8.97 millones y Osaka, que supera los 8.51 millones, mientras que las prefecturas de Tottori, Shimane y Kochi registran la menor población superando las tres el medio millón de personas.
El año pasado, la prefectura de Okinawa (sur), registró una caída en su población por primera vez desde 1973, según dicha fuente.
Ante esta situación, el ejecutivo nipón puso en marcha el pasado abril un nueva agencia gubernamental encargada de coordinar las políticas dirigidas a apoyar la natalidad y la crianza de niños, con el fin de frenar el declive demográfico.
En paralelo a esta nueva entidad, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, también prometió duplicar el presupuesto dirigido a apoyar la natalidad y la crianza de los hijos, entre otras medidas centradas principalmente en el apartado económico y que según algunos expertos son insuficientes para abordar el grave y complejo problema demográfico del país.
(milenio.com)