El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió una factura legal de miles de dólares de una empresa británica a la que demandó sin éxito por supuestas afirmaciones falsas “impactantes y escandalosas” que dañaron su reputación.
Un juez de Londres, que desestimó el caso contra Orbis Business Intelligence, fundada por un ex espía británico, el mes pasado diciendo que estaba “destinado a fracasar”, ordenó a Trump pagar honorarios legales de 382 mil dólares (alrededor de 6 millones 447 mil pesos mexicanos).
Orbis fue fundada por Christopher Steele, quien una vez dirigió la oficina de Rusia para el Servicio Secreto de Inteligencia de Gran Bretaña, también conocido como MI6.
El caso judicial británico fue uno de los pocos en los que Trump no fue acusado ya que enfrenta enormes problemas legales en su país.
Mientras que en Estados Unidos Trump se defiende de cuatro casos penales, enfrenta una denuncia civil en los tribunales de su país y ya perdió un caso de difamación posterior en el que un jurado lo declaró responsable de abuso sexual, en Inglaterra él pasó a la ofensiva y demandó a Orbis, pero perdió.
La jueza Karen Steyn, que apoyó a Orbis en su fallo del primero de febrero, emitió una orden varios días después sobre las costas legales.
Recortó la cantidad de facturas legales que Orbis dijo que había incurrido (por 13 millones 657 mil pesos) en más del 50% porque dijo que era alta considerando que solo había habido una audiencia de un día.
En 2022, un juez federal estadunidense en Florida desestimó una demanda de Trump contra Steele, su rival demócrata de 2016, Hillary Clinton, y ex altos funcionarios del FBI, rechazando sus afirmaciones de que ayudaron a inventar la investigación sobre Rusia que eclipsó gran parte de su administración.
Expediente Steele, lleno de comprometedoras acusaciones te Trump
Los demócratas pagaron a Steele por una investigación que incluía acusaciones lascivas que los rusos podrían utilizar para chantajear a Trump.
El llamado expediente Steele, reunido en 2016, creó una tormenta política justo antes de la toma de posesión de Trump con rumores y acusaciones no corroboradas que desde entonces han sido en gran medida desacreditadas.
Trump demandó a la empresa, diciendo que el expediente era falso y que Orbis había violado las leyes británicas de protección de datos.
El abogado Hugh Tomlinson dijo en una audiencia en octubre que el ex presidente “sufrió daños y angustia personal y de reputación” por las afirmaciones en el expediente de que había participado en “fiestas sexuales” en San Petersburgo y se había asociado con trabajadoras sexuales en Moscú.
Tomlinson dijo que el expediente “contenía afirmaciones impactantes y escandalosas sobre la conducta personal del presidente Trump” e incluía acusaciones de que pagó sobornos a funcionarios rusos para promover sus intereses comerciales.
Orbis dijo que la demanda debería ser desestimada porque el informe nunca debió hacerse público y fue publicado por BuzzFeed sin el permiso de Steele u Orbis. También dijo que el reclamo se presentó demasiado tarde.
(milenio.com)