El Parlamento Europeo (PE) instó a los países del club comunitario a despenalizar el aborto y considerarlo como un derecho humano, a través de una resolución no legislativa que generó una fuerte división en la cámara y polémica en los últimos días.
El texto, que salió adelante con 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones, se centra en la situación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en la Unión Europea (UE), aunque son los puntos que tratan sobre el derecho al aborto los que más controversia han causado.
Recibió el apoyo de la izquierda, los socialdemócratas, los verdes y los liberales, mientras que en las filas de los populares se fragmentó el sentido del voto.
Desde su aprobación en la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del PE, los grupos Identidad y Democracia y los Conservadores y Reformistas Europeos mostraron su rechazo tajante a la resolución.
En ésta se urge, entre otras cosas, a los Estados miembros a garantizar el acceso universal a un aborto seguro y legal y equipara su denegación a un “acto de violencia de género”.
Los eurodiputados conservadores presentaron, además, un informe alternativo, en el cual se desligaba la práctica del aborto de la “condición de derecho humano” y subrayaba que la UE no es competente en esta materia.
Pero la polémica ha ido más allá de la pura dialéctica política y varios eurodiputados denunciaron haber recibido amenazas y mensajes de odio para que el informe fuera retirado. “Hemos recibido cientos de correos. Me han tildado de ser un Hitler (…). Pero no quiero perder el tiempo en plantar cara a gente que no cree en la ciencia”, dijo durante el debate el socialista y autor de la resolución Predrag Fred Matic.
(dw.com)