París.- Pese al mal tiempo reinante hoy en París, la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, inauguró una playa fluvial en la orilla derecha del río Sena, en la que la seguridad fue reforzada por la oleada de atentados de este año en el país.
Este año la “playa”, en la que está prohibido el baño, tiene más de dos kilómetros de longitud sumando todos sus tramos y permanecerá abierta durante casi un mes, hasta el 16 de agosto.
La playa, que se abre por decimocuarto año consecutivo, fue inaugurada oficialmente por la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, en un día nublado.
“Esta es una bella edición, muy agradable, con muchas animaciones, hecha para compartir”, declaró en conferencia de prensa la presidenta municipal de la capital francesa.
Hidalgo reconoció que la seguridad este año fue reforzada en estas instalaciones “como en otros lugares de París debido a los atentados” del pasado mes de enero.
En el recorrido de la atracción turística hay numerosas patrullas de policía en bicicleta, con patines o miembros de cuerpos de seguridad privada que patrullan a pie.
El tramo principal está en una parte de la carretera del muelle de la orilla derecha del Sena y cuenta con arena, palmeras, sillas, regaderas, juegos y futbolines, pista de voleibol, biblioteca e incluso una pequeña granja.
Por segundo año consecutivo, en uno de los extremos de la playa fluvial se ha instalado además una exposición con reproducciones de piezas del vecino Museo del Louvre. También se ofrecen cursos de taichí, bailes de salón, vela y kayak, entre otras disciplinas.
La obra, que está destinada principalmente a los parisinos que no parten de vacaciones en este periodo del año en el que los franceses salen masivamente de vacaciones, fue creada con cinco mil toneladas de arena fina para dar la atmósfera de una playa marina.
El tramo principal discurre desde el Pont de Sully hasta el Pont Neuf, el puente más antiguo de la capital, en pleno centro de la capital francesa, en una vía cuyo tráfico de vehículos fue cerrado para acoger las instalaciones.
En la primera jornada de apertura, la afluencia de público no fue masiva debido a las temperaturas moderadas y leve amenaza de lluvia que vive estos días la capital francesa luego de una fuerte ola de calor en las semanas pasadas.
“Me gusta mucho, sólo falta el buen tiempo”, comentó una turista francesa. “Creo que es una gran iniciativa para los parisinos que no salen de París en verano”, añadió.
En esta instalación está prohibido el baño en el río, debido a la contaminación del agua del Sena.
El proyecto, que inició el anterior alcalde Bertrand Delanoe, se extiende este año por algunos de los canales del norte de la capital francesa.
La iniciativa de la playa parisina, que permanece abierta cada día desde la mañana hasta la medianoche local, recibe millones de visitantes cada año y ha sido retomada en otras ciudades del mundo.