Nueva Zelanda aumentó el salario mínimo y subió los impuestos a los más ricos, dos medidas que entraron en vigor este jueves, que son parte de los esfuerzos de la primera ministra Jacinda Ardern para luchar contra la desigualdad e impulsar la economía tras el impacto de covid-19 en el país.
El nuevo salario mínimo se elevará de 18.90 dólares neozelandeses (NZD), y equivalentes a 13.19 dólares americanos, a 20 NZD (13.96 dólares) la hora, de acuerdo al anuncio que hizo el lunes la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, al anunciar esta medida que forman parte de promesas electorales claves y beneficiarán a 175 mil personas.
También desde el jueves aumentará el impuesto máximo hasta el 39 por ciento a los ingresos de las personas que ganen más de 180 mil NZD (125.654 dólares), cuando antes el tope era del 33 por ciento. Se prevé que la medida afectará a un dos por ciento de los contribuyentes.
Según las estimaciones oficiales, este nuevo umbral impositivo, que forma parte de una serie de medidas tributarias, proveerá de unos 550 millones NZD (384 millones de dólares) adicionales a las arcas del fisco para el año financiero de 2021 y de 634 millones NZD (443 millones dólares) para el 2024.
Ardern señaló el lunes, tras la reunión de gabinete, que la serie de medidas que entran en vigor este 1 de abril “representan mejoras reales y largamente esperadas en el apoyo que prestamos a nuestros (pobladores) más vulnerables”.
El aumento del salario mínimo, que afecta a muchos trabajadores claves durante la pandemia del covid-19, ha sido elogiado por los sindicatos y criticado por los negocios quienes reclaman que aún no se han recuperado de los daños económicos dejados por el covid-19, que motivó diversos confinamientos, especialmente en la ciudad de Auckland.
“Precisamente cuando unos mil negocios han cerrado recientemente, y cuando especialmente mucha gente del sector de la hostelería nos dice que no pueden más con los incrementos porque tienen problemas para pagar los alquileres”, señaló este miércoles la líder de la oposición, Judith Collins, a la cadena TVNZ.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, las empresas del país han contratado más personal desde principios de año, aunque todavía hay más de 200 mil personas que reciben las ayudas de desempleo, casi 60 mil más que a mediados de marzo, cuando comenzó la pandemia.
Un informe del Ministerio del Tesoro publicado en diciembre de 2020 indica que el déficit para el año fiscal 2020/21, que termina el 30 de junio próximo, será de 10 mil 100 millones NZD (7 mil 156 millones de dólares, que es por debajo de lo pronosticado, aunque la deuda neta aumentará a 45.6 por ciento del PIB para 2023-24.
Nueva Zelanda, que cerró sus fronteras para frenar la pandemia y ordenó uno de los confinamientos más estrictos del mundo en marzo cuando solo tenía 50 casos, acumula con 2 mil 141 infecciones confirmadas y 26 muertos.
(milenio.com)