Dallas.- James Boulware, quien la madrugada del pasado sábado atacó a balazos el edificio de la policía de Dallas, padecía de alucinaciones mentales, de acuerdo con sus familiares.
“Lo perdimos en la salud mental, mucho antes de que lo perdiéramos por su muerte”, dijo la madre de Boulware, Jeannine Hammond, en una declaración a los medios locales este lunes.
Boulware, de 35 años, fue muerto de un balazo por un francotirador de la policía cuando se encontraba dentro de su vehículo luego de infructuosas negociaciones que siguieron al ataque a la sede de la policía de Dallas.
“¡Nunca imagine que iría contra la policía! No sabía que tenía algo especial contra la policía, la verdad”, dijo Hammond.
Comentó que pensó que ella podría ser el blanco de la ira de su hijo porque justo el pasado lunes las autoridades le habían concedido la custodia de su nieto, el hijo menor de Boulware.
“El no podía cuidar y responsabilizarse del niño y yo no podía tenerlo a el de vuelta aquí”, precisó Hammond, al señalar que temía que la enfermedad mental de su hijo la hiciera a ella el blanco de su ira.
“Nunca pudimos obtener la ayuda que necesitaba”, indicó.
La madre de Boulware dijo que su hijo solía tener alucinaciones mentales. “Se sentaba en nuestro patio trasero en una silla y, básicamente mantenía una conversación con algo en la silla frente a él”, recordó.
“Eso daba un poco de miedo y fue aterrador para el niño”, dijo Hammond. En mayo de 2013 Boulware trato de estrangular a su madre en su casa y fue detenido en la comunidad de Paris, Texas.
Ella y otros miembros de la familia esperaban que, finalmente, Boulware obtendría una evaluación de salud mental antes de que se le pusiera en libertad, pero no fue así.
Señaló que incluso su otro hijo, trató de conseguir que un juez ordenara una evaluación de salud mental debido a las violentas amenazas que había hecho sobre atacar a balazos a las escuelas.
Indicó que aun cuando su hijo nunca fue oficialmente diagnosticado con esquizofrenia paranoica paranoide, él tenía problemas desde que era adolescente.
“Dijeron que pensaban que tenía esquizofrenia, pero él era demasiado joven para diagnosticarlo. Estaba justo antes de cumplir los 15”, dijo.
“Yo no lo podía manejar si se salía de control, esa es la historia. Lo siento, lo siento”, señaló.
“Me hubiera gustado que hubiera habido alguna forma de que hubiéramos podido haber evitado todo esto. Me rompe el corazón, me siento un poco responsable, yo no pude hacer nada al respecto, pero yo sí creo que el sistema judicial tiene que ser mejor para atender a la gente con problemas de salud mental”, indicó.
El ataque de Boulware la madrugada del sábado causó daños al edificio sede de la policía y a varias patrullas, pero no provocó lesiones a personas.