Dallas.- La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos ordenó hoy la suspensión temporal de la estricta ley antiaborto de Texas HB 2, que prevé cerrar a partir del próximo 1 de julio la mayoría de clínicas de aborto que subsisten en el estado.
La ley, cuyo último precepto debía entrar en vigor este miércoles, obliga a las clínicas de aborto a cumplir con los estándares de un hospital, incluidos tamaños mínimos de habitaciones y puertas, tuberías de anestesia y otras infraestructuras.
Sólo un puñado de clínicas de aborto de Texas, todas ellas ubicadas en las principales áreas metropolitanas, cumplen con esas normas.
La Suprema Corte ordenó este lunes que la ley no entre en efecto hasta que ese tribunal analice si la normativa crea una carga excesiva para las mujeres que buscan abortar en Texas.
La suspensión evitará el cierre de casi una docena de clínicas de aborto en todo el estado, que se alistaban a cerrar este miércoles al no poder cumplir con las obligaciones que les imponía la ley.
La decisión de la Suprema Corte ocurre luego que el pasado 9 de junio, un panel de tres jueces de Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, autorizó la entrada en vigor de la ley.
Abogados representantes de las clínicas pidieron entonces la intervención de la Suprema Corte de Justicia antes de que la ley entrara totalmente en vigor.
“Nos reconforta que la Suprema Corte haya impedido una vez más que políticos opuestos a la libre decisión (de la mujer) dejen totalmente fuera de alcance de las mujeres de Texas los servicios de aborto seguro y accesibles”, dijo en un comunicado Amy Hagstrom Miller, de la clínica Whole Woman Health.
La ley HB 2, aprobada en 2013, impone severas restricciones al aborto, al obligar a las clínicas a convertirse en centros de cirugía ambulatoria, equiparables a los hospitales, que suponen altos costos.
El estatuto exige que los médicos que practican abortos cuenten con privilegios de admisión en un hospital de cirugía mayor dentro de 30 millas (48 kilómetros) del sitio donde se ubica la clínica.
El estatuto, que ha ido entrando en vigor en forma paulatina en los últimos dos años, habría precipitado el cierre de la mitad de las 41 clínicas de aborto que existían en Texas antes de su promulgación.
Se estima que de haber entrado en vigor plenamente este miércoles, menos de 10 clínicas habrían subsistido.