Naciones Unidas.- La ONU rindió hoy homenaje a la memoria de los 100 empleados que el año pasado perdieron la vida en el cumplimiento de su labor, un notable aumento respecto de las 58 personas asociadas a Naciones Unidas caídas en su deber durante 2013.
La cifra del año pasado, que toma en cuenta los decesos ocurridos entre octubre de 2013 y noviembre de 2014, refleja la creciente tendencia de parte de grupos rebeldes de hacer del personal de Naciones Unidas un blanco en los conflictos.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, expresó en un ceremonia llevada a cabo en Nueva York que aunque algunos empleados murieron mientras protegían civiles y otros perecieron en accidentes o desastres naturales, muchos otros fueron el objetivo específico de ataques y represalias.
“Tristemente, los ataques directos al personal de la ONU son cada vez más frecuentes. Estoy consternado por el número de trabajadores humanitarios y cascos azules que han sido deliberadamente hechos blancos durante el año pasado, mientras trataban de ayudar a gente en crisis”, dijo Ban.
Destacó que la valentía del personal de la ONU permite llevar adelante operaciones humanitarias vitales en Irak y Siria, y responder a las crisis políticas y de derechos humanos en la República Centroafricana, Sudán del Sur, Mali y Ucrania.
Agregó que la demanda de operaciones de paz y humanitarias ha crecido a niveles sin precedentes, por lo que es cada vez más importante proveer a los funcionarios en el terreno con la seguridad que merecen para hacer su trabajo.
“El valor demostrado por el personal bajo fuego es una inspiración para todos”, enfatizó el titular de la ONU.
En la ceremonia, la ONU también recordó a los 102 colegas que murieron en el devastador terremoto en Haití, sucedido este mismo mes de hace cinco años.