El Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU emitió un acción urgente al gobierno de México luego de la desaparición forzada de la activista Claudia Uruchurtu, donde se implica como responsables a la presidente municipal de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, que busca la reelección en su cargo por el partido Morena.
El organismo internacional exige a la instituciones de justicia del estado mexicano una investigación imparcial, con perspectiva de género y una búsqueda exhaustiva de la víctima.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca activó el protocolo de Alerta Rosa para lograr con el paradero de Uruchurto, que fue levantada por un grupo paramilitar y subida a una camioneta, luego de participar en una protesta en la sede del ayuntamiento de Nochixtlán, el pasado 26 de marzo, donde fue reprimida por la Policía Municipal de la demarcación.
La activista Claudia Uruchurtu, junto con varios manifestantes, se inconformaron por la presunta corrupción que hay en el ayuntamiento de Nochixtlán, recriminando que la presidenta municipal en funciones Elizabeth Huerta quiere reelegirse en el cargo, cuando no hay aclarado el destino de los fondos destinado para obras de infraestructura, y luego de reprimir y detener arbitrariamente al ciudadano Alfonso Avendaño.
Junto con colectivos y defensores de derechos humanos, la hermana de la víctima, Haydé Uruchurtu, acusó del delito de desaparición forzada y torturta a la presidenta municipal de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, quien ahora se encuentra en campaña buscando su reelección como alcaldesa amparada en Morena.
De acuerdo con el testimonio, su hermana Claudia era parte de un movimiento que denunciaba los actos de corrupción cometida por la alcaldesa pero fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad local de esa poblado.
Como prueba de su dicho dijo que se ha presentado ante la FGJO un video de la protesta que se transmitió en vivo el viernes 26 de marzo, donde se puede observar el abuso de autoridad cometida por la Policía Municipal de Nochixtlán.
Reclamó que al concluir la protesta que protagonizó su hermana, y al regresar a su domicilio fue levantada por una camioneta roja donde viajaban policías vestidos de civil.
“Yo, entré esa noche del domingo y el siguiente día, el lunes, veo parte de los vídeos, reconozco a Claudia como va vestida, lo público por Facebook y ciudadanos que participaron en la manifestación que dicen que subieron a una muchacha en una camioneta roja. Y ella era mi hermana”.
(milenio.com)