Ginebra.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, deploró que la Unión Europea (UE) siga dando la espalda al problema de la migración, tras el naufragio en aguas del Mar Mediterráneo en el que murieron más de 700 personas.
“Europa está dando la espalda a algunos de los migrantes más vulnerables en el mundo, y cada día crece el riesgo de convertir el Mediterráneo en un vasto cementerio”, sostuvo Zeid.
Señaló que la UE debe abrir canales mucho más seguros y legales para la entrada de inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo al continente.
Es precisamente esta falta de canales regulares, junto con los controles severos en las fronteras, lo que ha conducido a que los migrantes sean utilizados por redes de contrabando, señaló Zeid .
“Los contrabandistas de migrantes son el síntoma, no la causa de esta situación miserable”, observó.
“Es hora de que los políticos muestren un liderazgo valiente en este tema, en lugar de unirse al clamor sin sentido de políticas de disuasión cada vez más severas”, consideró.
“No sólo dichas políticas no funcionan, sino que operan a un costo inaceptable en términos de vidas humanas, sufrimiento y derechos humanos”, dijo el Alto Comisionado.
“No sé cuántas tragedias más de este tipo tienen que ocurrir antes de que los gobiernos europeos se comprometan a una gobernanza coherente de la migración”, cuestionó.
Zeid urgió a poner los derechos humanos por encima de reacciones políticas miopes a corto plazo y de movimientos xenófobos populistas “que han envenenado a la opinión pública sobre este tema”.
Para Zeid detener el rescate de migrantes en peligro no ha dado lugar a una menor migración, ni tampoco a menos contrabando de personas, sino que ha provocado más muertes en el mar, como lo demuestran las tragedias recientes.
La operación “Tritón” debe ser sustituida por una robusta capacidad a escala europea de búsqueda y rescate con mayores recursos, sugirió.
El hecho es que todos los migrantes, independientemente de su situación legal, la forma en que llegan a las fronteras marítimas, dónde comenzaron su viaje, su raza, religión o nacionalidad, tienen derecho al goce de sus derechos humanos, dijo el Alto Comisionado.
“Hago un llamado a la comunidad internacional para poner en marcha con urgencia una investigación independiente sobre estos eventos, y comprometo mi Oficina para apoyar dicha investigación”, urgió.
“Se lo debemos a los migrantes que han sufrido la muerte, lesiones y otras violaciones horribles de derechos humanos en sus intentos de llegar a Europa”, instó.