Varios responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del sistema Covax alertaron de un exceso de pesimismo sobre la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca, sin importar que se trata de salvar vidas y limitar las hospitalizaciones.
“Es demasiado pronto para rechazar esta vacuna” que es “una parte importante de la respuesta mundial a la pandemia actual”, dijo Richard Hatchett, uno de los responsables del mecanismo Covax para garantizar una distribución justa de los medios contra el COVID-19.
“Es absolutamente crucial utilizar las herramientas de las que disponemos tan eficazmente como sea posible”, agregó en rueda de prensa en la sede de la OMS en Ginebra.
Las dudas sobre la eficacia de AstraZeneca en personas mayores de 65 años se multiplicaron en las últimas semanas. Y, el domingo, Sudáfrica suspendió temporalmente su uso por una eficacia “limitada” contra la variante sudafricana del virus.
Michael Ryan, responsable de las cuestiones de emergencia sanitaria de la OMS, aseguró por su parte que “la principal tarea de las vacunas actualmente es reducir el número de hospitalizaciones y muertos”.
“Y actualmente me parece que los datos demuestran que esto es lo que hacen todas las vacunas”, agregó Ryan, reconociendo que se necesitará “una segunda y tercera generación de vacunas para hacer más”.
La vacuna de AstraZeneca, que todavía no obtiene la homologación de la OMS, representa la mayoría de dosis que se distribuirán a través del sistema Covax a los países más desfavorecidos.
La OMS tomará en breve una decisión sobre el uso de emergencia de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, en torno a la que hay preocupación por la escasa eficacia que tendría contra la variante sudafricana del del coronavirus.
La esperada decisión tendrá implicaciones en la producción de esa vacuna en las plantas de India y Corea del Sur, que suministrarán decenas de millones de dosis con las que la plataforma Covax empezará su distribución en países pobres.
Covax tiene un acuerdo con AstraZeneca y los laboratorios a los que esta ha autorizado producir su vacuna para el suministro de unos 340 millones de dosis durante la primera mitad del año.
Un grupo de científicos que asesoran a la OMS en cuestiones relativas a vacunas se reunió hoy con los expertos que dirigieron los estudios en Sudáfrica con la vacuna de AstraZeneca, así como con especialistas del Reino Unido y Brasil, de donde han surgido otras cepas del coronavirus.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a la prensa que mañana se reunirá con el presidente del grupo asesor, con quien hablará sobre la recomendación para el uso de emergencia de esa vacuna.
Para la directora del Programa de Inmunizaciones de la OMS, Kate O’Brien, es muy probable que esta vacuna “tenga un impacto considerable” en prevenir casos graves de COVID-19″, aunque con ciertas variantes este resultado sería más limitado.
“La evidencia que ha salido de diversos ensayos con esta vacuna es que tiene eficacia contra hospitalizaciones, enfermedades severas y muertes”, precisó.
No obstante, la situación de emergencia actual y los recursos limitados con los que cuenta Covax no le permiten asumir tal lujo en estos momentos, comentó.
(milenio.com)