Washington.- Funcionarios de unos 60 países convergirán este miércoles en la capital estadunidense, convocados por el presidente Barack Obama, para discutir el fenómeno del extremismo violento en el mundo.
La Casa Blanca espera que la denominada Cumbre para Contrarrestar el Extremismo Violento permita ampliar la cooperación para atacar la creciente proliferación de casos como los atentados de 2013 en Boston y los ocurridos en fechas recientes en Francia, Canadá y Dinamarca.
El vicepresidente estadunidense Joseph Biden dijo que uno de los aspectos en los que Estados Unidos insistió al comenzar aquí los trabajos de tres días, es la promoción de políticas tendientes a una mayor integración de los inmigrantes.
“La seguridad emana de un sentido de comunidad”, afirmó Biden en una mesa redonda con líderes comunitarios de las ciudades de Los Ángeles, Boston, Minneapolis y Saint Paul.
Biden aclaró que su gobierno no considera tener todas las respuestas para este fenómeno, “pero tenemos más experiencia. Somos una nación de inmigrantes, y nuestra fortaleza es que somos una masa de muchas nacionalidades”.
Al encuentro asistieron también los alcaldes de las ciudades de Rotterdam (Holanda) y Vilvorde (Bélgica).
Los representantes internacionales tendrán su espacio este miércoles, cuando el presidente Obama dé la bienvenida a funcionarios de casi 60 países.
Entre las naciones asistentes figuran México, Reino Unido y Francia, así como Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, aliados en Oriente Medio y que son parte de la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico (EI).