Berlín.- El Ministerio de Cooperación Internacional de Alemania y la organización local Ayuda contra el Hambre en el Mundo unieron hoy aquí fuerzas para combatir el hambre que afecta a 800 millones de personas en el orbe.
El ministro alemán de Cooperación Internacional, Gerd Muller, dijo este martes en conferencia de prensa que Mahatma Ghandi calificó las muertes por hambre de ser un crimen, porque son evitables.
El político alemán puso énfasis en que hay suficiente alimento en el mundo para todos y a pesar de ello el problema del hambre es acuciante para millones de personas.
Muller y la presidenta de Ayuda contra el Hambre en el Mundo, Barbel Dieckmann, presentaron una estrategia conjunta de 10 puntos para combatir esa tragedia en las regiones del planeta afectadas.
La funcionaria declaró que el desarrollo en el agro es la clave para combatir el hambre.
Muller, en tanto, apuntó que el núcleo de la estrategia en Asia y África lo constituyen los pequeños agricultores que apenas si pueden producir lo suficiente para alimentar a sus familias. Muchas veces su producción es insuficiente incluso para cubrir sus necesidades.
El ministro informó que para ello se proyecta contribuir en los países más pobres del mundo a métodos de producción agrícola modernos, en los que se ahorre agua y se proteja el suelo de cultivo, así como mejores métodos para transportar y para almacenar la cosecha.
A ello añadió que la estrategia contempla también que en países como Alemania no se produzca tanto desperdicio de comida. De acuerdo con estudios, precisó que cada alemán tira al año en promedio 65 kilogramos de alimentos comestibles a la basura.
Hubo organizaciones no gubernamentales que criticaron el proyecto. Consideraron que los nuevos planes de crear Centros Verdes de Innovación son demasiado cercanos a grandes consorcios de la industria de la alimentación.
Ayuda contra el Hambre en el Mundo es una organización no gubernamental que de 1962 a la fecha ha financiado y llevado a cabo proyectos por valor de dos mil 66 millones de euros (unos dos mil 254 millones de dólares) en siete mil 348 proyectos en 70 países de Asia, Latinoamérica y África.
Es políticamente independiente y no está vinculada a ninguna religión. Cuenta con gran prestigio y fuerza en Alemania. Su sede se encuentra en Bonn. Desde 2001 la ex alcaldesa de esa ciudad es su presidenta.