Washington.- Los gobiernos de Latinoamérica requieren un mayor crecimiento y mejorar las políticas de inversión en capital humano para reducir la pobreza y ampliar la prosperidad, reveló un nuevo reporte dado a conocer hoy por el Banco Mundial (BM).
Este curso de acción cobra especial importancia frente a la desaceleración económica que enfrenta ahora la región, después del fuerte crecimiento experimentado durante la pasada década, y gracias a lo cual la pobreza extrema se redujo en niveles sorprendentes.
“Ahora que la región se enfrenta a una desaceleración económica y un estancamiento de la desigualdad, comprender que impulsar estas conquistas se vuelve particularmente importante”, indicó el banco en su informe Prosperidad compartida y erradicación de la pobreza en América Latina y el Caribe.
El informe analizó los casos México, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, El Salvador y Uruguay para entender mejor las razones detrás de los avances logrados en estos dos frentes.
Aunque los logros variaron de país a país, el documento indicó que dada la nueva realidad económica de la región, será importante lograr mayores avances, “mejorar el capital humano y alcanzar mecanismos que les permitan a los pobres y vulnerables preservar las conquistas de la última década”.
Louise Cord, una de las autoras del reporte, dijo que mantener los motores detrás de estos avances no será fácil, debido a que las proyecciones apuntan a un crecimiento sometido en el corto plazo, y por ello “la situación no es prometedora”.
Cord mencionó igualmente que pese a estos avances, apoyados en el fuerte crecimiento económico y los ingresos laborales, la región todavía se mantiene como la de mayor iniquidad social en el mundo.
“La nueva realidad de un bajo crecimiento y una persistente desigualdad hará elusivo mantener el progreso y podría empujar de nueva cuenta a la pobreza a las personas en una situación vulnerable”, dijo.
El análisis del informe sugiere que los responsables de las políticas deberán enfocarse en cuatro áreas de trabajo para mantener un crecimiento inclusivo que permita mantener y continuar avanzando en estos dos frentes.
Por un lado, en el ámbito de la política fiscal, el reporte sugiere que todavía existe espacio de maniobra para continuar ampliando los programas sociales sin necesidad de subsidios; invertir más en capital humano; ampliar la infraestructura de servicios y desarrollar políticas sociales para fortalecer a los sectores vulnerables.