Washington.- La simbólica ceremonia de naturalización de inmigrantes que cada año se realiza en el Museo Nacional de Historia Americana incluyó hoy a Vianey Cervantes, nacida en el central estado mexicano de San Luis Potosí.
El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), León Rodríguez, juramentó como nuevos ciudadanos estadunidenses a 15 migrantes de países como México, Colombia, Honduras, Perú, Uruguay, Egipto, Malta, Filipinas, Alemania y Nepal.
Rodríguez destacó el simbolismo especial de la ceremonia, realizada en el “Hall de la Bandera” del museo, que representa los “valores de libertad” de Estados Unidos.
Los nuevos ciudadanos recitaron el “juramento de lealtad” a Estados Unidos y a su bandera, que data de 1892, compuesto por el ministro bautista Francis Bellamy para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
“(Representa) una oportunidad grande ya que estamos en este país, tierra de oportunidades”, dijo la ahora méxico-estadunidense, Cervantes.
Apuntó que llegó de su natal San Luis Potosí a Estados Unidos hace 18 años para reunirse con su marido, a fin de darle a su familia “un mejor estilo de vida y que tuvieran las mismas oportunidades que aquí”, dijo.
Cervantes es empleada de un banco en el estado de Virginia, donde reside con su esposo y tres hijos, el mayor de 20 años que nació en México, quien ya está naturalizado también y estudia administración de empresas.
Apuntó que durante la ceremonia se sintió “orgullosa” por otro logro alcanzado en su país adoptivo. “Cuando uno se propone algo lo puede lograr”, remarcó.
Destacó que inició el proceso de naturalización en febrero pasado, luego de tener nueve años como residente o portadora de la llamada “Green Card” en Estados Unidos.
La potosina comentó que tuvo que demostrar habilidad para hablar y escribir en inglés, así como conocer la historia de Estados Unidos.
“(Vine) básicamente en busca de oportunidades, tranquilidad (…) y creo que lo hemos logrado”, dijo por su parte Juan Pablo Montaño, de 54 años y originario de Santa Marta, Colombia, quien tiene 15 años de vivir en Estados Unidos.
Montaño, dueño de una pequeña empresa de remodelación en Woodbrige, Virginia, definió también a Estados Unidos como “la tierra de la oportunidad que ofrece igualdad y respeto, en donde puede uno cumplir sus sueños”.