Berlín.- Como marca la tradición, con estricta puntualidad, a las 11 horas y 11 minutos de la mañana, la alegría se apoderó de las calles de multitud de ciudades alemanas que se sitúan a lo largo del Río Rhin, porque comenzaron ya a festejar el carnaval.
En Düsseldorf, Colonia o Maguncia se ultiman los detalles para desplegar multitud de carros alegóricos, cabezudos y bufones que saldrán a la calle a amenizar unos festejos en los que se espera que participen miles de personas.
A orillas del río Rhin, las mujeres “tomaron el poder” en las Alcaldías, dando así inicio al carnaval que se celebra con mucho entusiasmo en esa parte de Alemania, a pesar de las bajas temperaturas.
Fieles a la tradición, las mujeres se disfrazaron y se armaron de unas tijeras que sirven para cortar las corbatas de los hombres que hoy se atrevan a usarla en esas ciudades. Estos, por su parte, fueron prevenidos y salieron con corbatas baratas o viejas. Todo es parte de la diversión.
En Maguncia, el alcalde de la ciudad Thomas Geisel, puso resistencia a la toma simbólica del ayuntamiento por parte de las mujeres, que sin embargo lograron hacerse con el poder tras perpetrar una “ofensiva de besos”.
Las calles se llenaron de color y en los trenes de cercanías con dirección a la ciudad de Colonia quienes esta mañana no iban disfrazados eran una minoría.
De hecho, algunos viajeros de larga distancia ya celebraron el carnaval durante la noche durante el trayecto y llegaron a su destino por la mañana de muy buen humor.
Ya por la tarde, los bufones enmascarados se acercan a escuelas y empresas para liberar a los niños y trabajadores para que puedan comenzar a disfrutar del Carnaval.
También en el suroeste del país comenzó este jueves el ajetreo y el bullicio. Los bufones tomaron el control de los ayuntamientos y de los bares. En Maguncia esta noche se espera que unas 15 mil personas acudan a festejar la primera noche de carnaval.
El carnaval, al que las mujeres dieron hoy el disparo de salida, se llevará a cabo el viernes, el fin de semana y llegará a su punto culminante el lunes, llamado por esa razón “Lunes de las Rosas”.
El martes es día de la cruda y de descansar del ajetreo carnavalesco. Y ya el miércoles se reanuda la actividad normal de todos los días.