El Ministerio de Trabajo y los sindicatos de trabajadores alcanzaron un acuerdo para reducir la jornada laboral en el 2025 a 37 horas y media, aunque falta negociar con la patronal y el visto final del Gobierno de España ya que la medida pertenece al partido Sumar, socio en la coalición.
La reducción de la jornada laboral es la medida estrella de Sumar y de su líder y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, que se ha empecinado en que sea aprobada el próximo año, aunque desde el Gobierno socialista de Pedro Sánchez piden tomarse el asunto con calma e incluso optan a hacerlo hasta 2026.
La intención de la ministra Díaz es que todos los trabajadores tengan, a 31 de diciembre de 2025, una jornada laboral semanal de 37 horas y media, en virtud de lo establecido en el acuerdo de gobierno entre el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y Sumar. Sin embargo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quiere que se aplique de manera gradual y no en el 2025.
El ministro argumentó que la entrada en vigor, “dependerá, entre otras cosas, de que seamos capaces de llegar a un acuerdo en el marco del Congreso con el resto de fuerzas políticas”.
La nueva jornada laboral no supondrá una reducción de sueldo, es decir, no se producirán cambios en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ahora mismo es de 1.134 euros.
En lo que respecta a la reducción de jornada para quienes trabajan a media jornada, contempla dos posibles escenarios. Por un lado, podrían ver cómo se les sube el salario por trabajar el mismo número de horas, o bien que se reduzca su jornada en proporción y mantengan el salario que perciben en la actualidad, aunque serán detalles que se conozcan una vez implementada esta nueva medida que es bien recibida por la mayor parte de los trabajadores.
Sin embargo, el visto bueno de la reducción de la jornada laboral no cuenta con el apoyo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que señala que la rebaja no incrementará la productividad, como defiende Díaz, y que supone una “intromisión” en la negociación colectiva de empresarios y sindicatos.
“De aprobarse por ley la reducción de jornada, se debilitaría el marco de negociación colectiva, que ha sido fundamental para mantener la paz social durante los últimos 40 años” y, en la práctica, “abocaría a muchas empresas, especialmente a pymes y autónomos, a una reorganización forzada que pondrá al límite su capacidad de organización interna y su supervivencia”, según las organizaciones empresariales.
Ahora lo que sigue es que el Ministerio del Trabajo planea que esta reforma se lleve a cabo a través de un proyecto de ley y que vaya en una sola lectura al Consejo de Ministros. El documento que se firmó este viernes deberá pasar en primera instancia los trámites obligatorios, entre ellos someterse a los informes preceptivos como el del Consejo Económico y Social, y luego ya se elevará al Consejo de Ministros, que lo remitirá a las Cortes.
No obstante, lo acordado entre el ministerio y los sindicatos podría modificarse en el trámite parlamentario, tanto en su contenido como en los plazos de aplicación, ya que al ser un proyecto de ley se someterá a la negociación con todos los partidos políticos en el Congreso y Senado.
(milenio.com)