La selección mexicana está a un paso del Mundial, por ahora, al menos ya tiene asegurado el repechaje. El Tricolor le ganó a Honduras 1-0, y los tres puntos sirvieron para mantener, hasta el momento, el boleto directo a Qatar 2022 (registra 25 unidades), a una fecha de concluir las eliminatorias. Solo una goleada de El Salvador al Tricolor podría quitarle el pase directo y llegar al Mundial vía repechaje.
Lo cierto es que hay preocupación en torno a cómo juega México, porque se ha mostrado carente de ideas, con poca profundidad y mucho más estresante aún, no tiene gol.
El cuadro mexicano se enfrentó a una selección hondureña que hace años que no tiene el veneno de antaño, y aún así, apenas le ganaron con un solo gol de diferencia, cuando se esperaba mucho más de los dirigidos por Gerardo Martino, quien por cierto, no viajó por un problema de salud.
Gerardo Martino repitió la alineación que utilizó ante Estados Unidos. Con Guillermo Ochoa en la portería. En la lateral derecha apareció Jorge Sánchez y del otro lado Gerardo Arteaga; en la central Johan Vázquez y César Montes. En el mediocampo colocó a Edison Álvarez, Héctor Herrera y Carlos Rodríguez. Adelante, José Manuel Corona, Hirving Lozano y en punta Raúl Jiménez.
En el primer tiempo, México no encontró la fórmula para abrir el marcador. Si bien tenía el balón, le faltaba creatividad y profundidad, y cuando llegaba a zona rival, fue muy impreciso.
El cuadro nacional llegaba por los costados, lamentablemente para su causa, los centros fueron imprecisos o de plano no había quien los rematara.
Así se iban consumiendo los minutos en ese primer tiempo, con intentos de llegadas de Jesús Corona, Chucky y algunos arribos de Héctor Herrera, aunque sin esos tiros a puerta que pudiera inquietar en esos instantes a los contrarios.
En la segunda parte, Héctor Herrera se agregó al frente, le pegó de larga distancia, pero el balón se fue desviado.
Enseguida, Kevin López le ganó la espalda a Jorge Sánchez, disparó a puerta y Guillermo Ochoa impidió la caída del marco mexicano, la más peligrosa de Honduras fue invalidada por fuera de lugar.
La mejor que tuvo hasta ese momento, fue una jugada de Jesús Manuel Corona, quien dentro del área, logró burlar al rival y sacar un tiro, que rechazó el portero Luis López.
El Tricolor tenía más tiempo el esférico, y lo importante era que llegaba a zona enemiga, pisaba fuerte, pero faltaba el último tiro.
El Tata hizo movimientos, sacó a Jesús Corona y a Carlos Rodríguez, en su lugar entraron Uriel Antuna y Diego Lainez, con lo que buscó variantes en el ataque, que ha sido el punto débil de su equipo desde hace varios duelos.
Fue hasta el 70’ que el Tricolor logró el tan ansiado gol, tras un tiro de esquina en el que Edson Álvarez se adelanta al defensor catracho y sacó un cabezazo con el que venció a López.
En los siguientes minutos, Martino movió de nuevo sus piezas, colocó a Henry Martín en punta por Raúl Jiménez y también puso a Erick Gutiérrez por Hirving Lozano.
Lainez inquietó en el ataque, presionó por su sector. Lo negativo para su equipo era que seguía sin tener esos tiros al marco, pese a ser superior al rival.
Así que, de poco le servía tener el dominio del duelo, si sus jugadores no estaban finos de frente al marco. Incluso, al minuto 80, Johan Vázquez tuvo la oportunidad de incrementar el marcador, con un cabezazo en el área, pero salió muy desviada la bola.
Los minutos se esfumaron, y al final el Tricolor sacó el triunfo de una cancha dura, pero frente a un rival que estuvo lejos de aquel equipo catracho que tanto complicó años atrás a los mexicanos.
(milenio.com)