Buenos Aires.- Miles de personas marcharon hoy en Argentina para conmemorar el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, en el marco del 39 aniversario del golpe militar sufrido en este país, que dejó un saldo de 30 mil desaparecidos.
La movilización con mayor capacidad de convocatoria se realizó en Buenos Aires, donde los organismos de derechos humanos coparon la Plaza de Mayo y sus alrededores para recordar a las víctimas de la represión y celebrar los logros alcanzados durante estas décadas.
Como ha ocurrido durante los últimos años, se llevaron a cabo dos marchas en horarios diferentes debido a la división que existe entre los organismos que son afines al kirchnerismo y los que cuestionan diversas políticas del gobierno.
Sin embargo, la coincidencia que privó durante los actos fue el grito unánime de “Nunca más”, que simboliza una resistencia colectiva a un nuevo golpe militar que repita crímenes de lesa humanidad como torturas, secuestros, desapariciones y robo de bebés nacidos en cautiverio.
Primero marcharon las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, quienes estuvieron acompañados por Unidos y Organizados, grupo de jóvenes militantes cuya presencia es cada vez más numerosa.
“Defendamos las victorias y vamos por más democracia” fue la consigna de una primera movilización en la que destacaron las banderas de La Cámpora, el grupo que aglutina a la juventud kirchnerista.
Los manifestantes celebraron que bajo los gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa y sucesora Cristina Fernández se haya condenado a casi 563 militares y civiles que cometieron delitos de lesa humanidad en contra de miles de víctimas.
También recordaron que las Abuelas de Plaza de Mayo ya lograron recuperar a 116 nietos de los 500 que, se calcula, fueron apropiados por los represores.
Además de que uno de los mayores centros de tortura: la ex Escuela de Mecánica de la Armada, es hoy un Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos.
En el documento que se leyó en la Plaza, los manifestantes advirtieron que la lucha por la justicia se mantiene, sobre todo ante la evidente protección judicial de la que todavía gozan algunos de los principales cómplices civiles de la dictadura.
La segunda movilización fue organizada por Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, integrado por partidos y agrupaciones de izquierda que exigieron la apertura de los archivos de la dictadura y de los servicios de inteligencia, así como el desmantelamiento del aparato represivo y de espionaje.
Una demanda particular y muy extendida fue la destitución del jefe del Ejército, César Milani, quien es sospechoso de haber participado en violaciones a los derechos humanos, y del secretario de Seguridad, Sergio Berni, conocido por sus políticas de “mano dura”.
La permanencia de ambos funcionarios representa una contradicción del gobierno kirchnerista que, desde que comenzó en mayo de 2003, enarboló como propia la política de derechos humanos.
A lo largo del país se llevaron a cabo diversos actos para repudiar la dictadura y sus secuelas.
Durante la jornada, los canales públicos dedicaron parte de su programación a recordar el día del golpe militar de 1976, la represión, los juicios posteriores y la larga lucha de los organismos de derechos humanos.